Nuestro gran reto a futuro en generación eléctrica no es un asunto de buenas o malas prácticas regulatorias
Ricardo Trujillo gerencia@fibrotel.cr | Lunes 15 julio, 2024
Ricardo Trujillo Molina MScEE
gerencia@fibrotel.cr
Concederle una página editorial entera a enfocar como una mala práctica regulatoria la postergación de los ajustes tarifarios en el servicio eléctrico, es una clara demostración de que el medio informativo que la concedió no está comprendiendo la situación crítica de nuestro sector eléctrico y menos contribuyendo a un debate que enfrente ese gran reto a futuro, ni encuentre una solución a la problemática.
Escribe don Dennis Meléndez Howell, autor de un artículo de opinión publicado con fecha 8 de Julio en la pagina 27 de LA NACION, que “Este riesgo ( refiriéndose a la captura del regulador ) es especialmente alto en sectores donde existen monopolios o una empresa dominante, como en el caso del servicio público ( que es ) ..la electricidad” .
Y ese es precisamente el gran problema que la economía tica enfrenta, el de una actividad de suma relevancia económica, en manos de una empresa estatal dominante. Disculpen mi enfoque pero el problema no está en las buenas o malas prácticas de regulación de las tarifas eléctricas que está haciendo actualmente la ARESEP, sino que en la falta de un mercado moderno y abierto que permita la amplia competencia entre sus actores en beneficio de los consumidores. Continuar viviendo bajo un modelo de mercado monopólico es una aberración histórica que ya solo Costa Rica vive en todo el planeta, por más que existan sectores estatistas, de status quo, de izquierda o conservadores que lo justifiquen como solidario o anti capitalista.
La aparente ingenuidad con visos de pureza regulatoria de Don Dennis Meléndez, queda manifiesta cuando nos quiere hacer creer que “la dilución del pago ( de un alza tarifaria) se hiciera con fines políticos para trasladar el costo de imagen a futuras administraciones . Esto es indebido ….es crucial para los reguladores mantener su independencia y actuar con transparencia y responsabilidad. Esto incluye tomar decisiones basadas en datos y análisis objetivos…Los reguladores deben ser conscientes de estos riesgos y actuar con prudencia y responsabilidad”.
No hay duda alguna que en los párrafos anteriores Don Dennis asume una postura de purismo regulatorio cuando sabe perfectamente por su experiencia como ex regulador que una decisión como la de postergar una drástica alza tarifaria en el servicio eléctrico no ha sido una simple decisión entre la Aresep y el ICE, pues ello seria nada menos que la confirmación de la captura del regulador por el ICE, sino que la de un mandato presidencial para evitar el castigo político por haber creído a ciegas en la dirección del ICE y en la confiabilidad de su responsabilidad por el servicio a su cargo monopólico. La decisión presidencial política subyacente ha sido dejar que sea el próximo gobierno el que se coma la bronca a causa de la drástica alza tarifaria que el país entero se ve enfrentado a pagar.
La decisión de la postergación del alza tarifaria por concepto de quema de bunker importado es el resultado de una clara y evidente directriz política tras bambalinas, y no el resultado de un acuerdo al que llegaron por si solos la ARESEP y el ICE como lo afirma ingenuamente don Dennis. Todo ello con el fin de aparentemente beneficiar a corto plazo al abonado pero que en el mediano plazo todos sabemos que esa enorme alza tarifaria le será cargada a esos abonados más los intereses financieros por los préstamos a los que el ICE ya se ve obligado a contraer.
Todos los involucrados en el mercado eléctrico sabemos , no así el público en general, que la problemática que enfrentamos en el sector eléctrico no ha sido causada por el cambio climático, por el fenómeno del niño o por el sorpresivo incremento de la demanda de potencia y energía, sino que, por la falla en la planificación de la expansión de la generación eléctrica, responsabilidad por ley a cargo del ICE y por la negligencia de sus autoridades a iniciar con la antelación de varios años, la diversificación de la matriz de generación eléctrica, de manera que no sea sumamente dependiente de la hidroelectricidad en los meses del verano o en las épocas de merma de lluvias o de fuertes sequias como ha recién ocurrido.
Hoy en día, después del susto que hemos vivido por llegar al final del verano con amenazas de racionamiento eléctrico, el ICE ha comenzado a tomar gran supuesta celeridad las medidas de expansión de la matriz de generación eléctrica con fuentes renovables como el uso mas intensivo de la energía solar fotovoltaica y a considerar la explotación sin duda monopólica, del gran potencial eólico existente en bahía salinas y mar adentro.
En este contexto de medidas a tomar, estamos presenciando como la ARESEP se ha visto obligada a reconsiderar las altas y complejas tarifas vigentes para la generación distribuida que desincentivaron totalmente la democratización de la generación eléctrica con plantas solares privadas para su autoconsumo y para la venta de excedentes tanto a nivel nacional, como para su exportación. La audiencia programada por la ARESEP para el viernes 12 de julio del 2024 es el preludio de esa política de ajuste tarifario en generación solar distribuida. Esta audiencia es el resultado de un periodo de más de 10 meses de retraso en la modificación de las tarifas existentes a las que la ARESEP se vio obligada a causa de la presión y reclamos legales que le han ejercido las empresas distribuidoras de energía eléctrica, en especial la ESPH a cargo de don Allan Benavides y de su asesor jurídico el abogado de supuesta izquierda Rubén Zamora. Estos dos actores en el tinglado monopolio del mercado eléctrico, han sido los mas vociferantes y opositores a que sean los abonados los que en un modelo de participación democrática, contribuyan con su propio peculio e inversiones a la solución futura de la inmensa generación eléctrica que nuestro país tendrá que enfrentarse no solo para lograr su independencia energética de mas de un siglo de dependencia de los derivados del petróleo importados, sino que también para enfrentar el cambio climático, los acuerdos de Paris, la transición del auto de gasolina a eléctrico , la competitividad productiva en un entorno regional de mayor demanda energética a causa de la oportunidad que se nos presenta con la ley recién promulgada en los USA para sacar del lejano oriente, la industria de los semiconductores, conocida como la CHIPS ACT.
Muchas industrias norteamericanas estarían dispuestas a producir en Costa Rica sus semiconductores siempre que ofrezcamos la energía eléctrica que esas plantas requerirán, como ha sido el caso de la empresa INTEL, cuyo CEO al visitar el despacho presidencial en meses recientes, ofreció trasladar al país algunas de sus fábricas siempre y cuando e garantizásemos a corto o mediano plazo, el suministro de un gigavatio o su equivalente de mil megavatios de potencia eléctrica, un compromiso que implica construir 3 represar similares a la hidroeléctrica del rio reventazón en menos de 5 años. Una mala o buena práctica en la regulación de las tarifas eléctricas no hará ese milagro.