Nuevo CEO de Uber viaja a Londres para apagar varios incendios
Bloomberg | Miércoles 04 octubre, 2017
El nuevo CEO de Uber Dara Khosrowshahi, llegó a la capital del Reino Unido para asistir a una reunión de emergencia con las autoridades de transporte, a fin de tratar de salvar el negocio de la empresa en su mayor mercado europeo.
El arribo de Khosrowshahi constituye una señal del daño que podría llegar a causar la prohibición de Londres al negocio de la compañía. Asiste a la reunión pese a que también está involucrado en una batalla de directorio en San Francisco con el ex máximo responsable y cofundador Travis Kalanick.
La junta directiva tiene previsto votar en una gran venta de acciones a SoftBank Group Corp. y normas de gestión que reducirían el poder de Kalanick.
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Con menos de dos meses en el puesto, los problemas de Khosrowshahi abarcan desde la gestión hasta los conductores.
La gerente a cargo del Reino Unido y Europa del Norte, Jo Bertram, dijo que se retiraba después de cuatro años en la compañía. Bertram, que fue instrumental para el desarrollo del negocio de Uber en Londres, mencionó que su alejamiento no se relaciona con la autorización y que tomará un nuevo trabajo fuera de Uber.
Por su parte, los conductores en Londres están divididos entre apoyar a Uber o protestar en su contra.
La semana pasada, los conductores de Uber estuvieron entre las personas congregadas frente a un tribunal laboral del Reino Unido para criticar a la empresa con sede en San Francisco por la baja remuneración y la ausencia de beneficios, sosteniendo que la empresa clasifica injustamente a los conductores como contratistas en vez de empleados para ahorrar dinero y eludir responsabilidades legales.
Los jueces están decidiendo si Uber debe clasificar a los conductores como trabajadores con derecho a más beneficios, un cambio potencialmente significativo para el negocio de Uber.
Pero los conductores también critican a los reguladores del transporte londinense que revocaron la licencia de Uber, una medida que podría sacar de circulación a miles de conductores, unos 40 mil en la ciudad, según Uber.
Los conductores se sienten marginados del debate que se desarrolla rápidamente sobre la regulación de la llamada economía de trabajos independientes, y ahogados por una falta de empleo alternativo.
“Los conductores enfrentamos la ruina financiera”, dijo James Farrar, conductor de Uber que es codemandante en la causa sobre derechos de empleo contra la compañía. Agregó que los reguladores son culpables de no haber tenido en cuenta adecuadamente a los conductores durante su resolución.