Nuevo tratamiento controla extraña enfermedad de la piel
Karla Barquero karlabarquero.asesora@larepublica.net | Viernes 23 junio, 2017
¿Se imagina vivir con inflamaciones en su piel que forman abscesos y fisuras? Esa es la realidad de quienes son diagnosticados con hidradenitis supurativa.
Es una enfermedad crónica, inflamatoria, rara y que una vez que aparece, el paciente debe aprender a vivir con ella ya que no tiene cura.
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Sin embargo, con un nuevo tratamiento biológico estos pacientes pueden controlarla y frenar sus complicaciones. Se trata de Anti-TNF Adalimumab, medicamento disponible en el país.
El mal aparece con síntomas que duran de 48 a 72 horas, caracterizados por picazón, dolor, hipersudoración y escozor que evolucionan con lesiones en piel como granos de pus que usualmente se confunden con la enfermedad infecciosa producida por estafilococos.
Estas lesiones se presentan en sitios predominantes como: axilas, región inguinal, el pliegue interglúteo, los pliegues submamarios y la zona perianal.
Entre diez y 15 días después estas lesiones o se resuelven solas o determinan la aparición de abscesos. Estos nódulos y abscesos se repiten periódicamente durante toda la vida con secreción y pus.
“Al paciente le impide tener una vida social normal activa. Por esto, entre las enfermedades de la piel, es la que más impacta en la calidad de vida y podría ser comparable con el cáncer y hasta con el infarto al miocardio”, comparó Alberto José Lavieri, dermatólogo que ha investigado la enfermedad junto con la Sociedad Argentina de Dermatología.
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Las complicaciones siguen cuando aparecen las fístulas (conexión entre dos órganos) y cuando estas comunican diferentes lesiones entre sí.
“Por ejemplo la axila o la ingle comunican dos abscesos y las fístulas drenan al exterior; de ellas salen contenidos hemorrágicos y pus. Los pacientes mojan la ropa todo el día y tienen un olor horrible. En algunos casos cicatrizan y unen tejidos, lo que complica que la persona pueda mover los brazos o sentarse”, agregó el experto.
Antes de que existiera este medicamento biológico la única opción era acudir a un centro médico para que le drenaran las lesiones y le recetaran antibióticos.
“Hoy tenemos la posibilidad de hacer el primer tratamiento indicado, que va disminuyendo los brotes e inflamación. Mejora no solo la enfermedad en sí, sino que previene la posibilidad de otros brotes evitando tener que llegar a cirugías o la aparición de fístulas”, afirmó Lavieri.
Incidencia
Aunque parezca fácil por las lesiones y los lugares típicos y la periodicidad que la caracteriza, es difícil diagnosticar la hidradenitis supurativa. A quienes tienen lesiones similares se les recomienda acudir a un dermatólogo.
Características:
Fuente: Alberto José Lavieri, dermatólogo