Nuevo esquema abarataría primas de seguros
Carolina Acuña cacuna@larepublica.net | Viernes 19 octubre, 2012
• Aseguradoras estarán en plan piloto durante 24 meses
Nuevo esquema abarataría primas de seguros
• Supervisión basada en riesgos beneficia a consumidores
Las 13 compañías aseguradoras del país son parte ahora de un plan piloto que cambia las reglas de supervisión que tenían. Si tras 24 meses de pruebas las empresas dan resultados positivos, que es lo esperado, una baja en la prima de los seguros podría ser una de las consecuencias para sus clientes.
El cambio que se está dando consiste en que las aseguradoras, que ahora tienen un control basado en el cumplimiento de requisitos, tendrán una Supervisión Basada en Riesgos (SBR). Por ejemplo, en el primer escenario a las aseguradoras se les exige un capital mínimo para funcionar u ofrecer ciertas líneas de seguro, pero ese monto no está referenciado al riesgo real del negocio, como sí lo hace la SBR.
Si las empresas fortalecen su gobierno corporativo, su transparencia y control interno podrían disminuir los riesgos significativamente y por lo tanto abaratar su operativa lo que redundaría en mayor libertad por competir en precios bajos.
“Probablemente si los requerimientos son menores en un ámbito de competencia por supuesto que se pueden trasladar esos costos menores a sus clientes”, explicó Javier Cascante, superintendente de Seguros hasta la semana pasada.
La SBR es una tendencia mundial que se afianzó más tras la reciente crisis financiera de 2008, para impulsar la prevención de crisis y no solo saber por qué sucedió. Con este nuevo esquema se impulsan la autorregulación y la competitividad, tanto de entidades financieras como de los reguladores.
“Es inevitable, no va a haber forma de enfocar la supervisión que no sea a través de esta óptica” explica Guillermo Larraín, consultor chileno que asesora a la Superintendencia de Seguros desde 2010.
El principal beneficio para el consumidor, además de una potencial baja en las primas está en que bajo este esquema si ocurre un evento catastrófico como un terremoto las empresas estarían en capacidad de cubrir los pagos de las pólizas que se activen con ese siniestro, dado que ese riesgo estaría contemplado.
“El negocio de los seguros es el de la prudencia y el calce” dijo Manuel Calderón, director de la Comisión Nacional de Seguros y Finanzas de México, quien también estuvo en la presentación del nuevo esquema.
La industria de seguros es la primera en dar el paso oficialmente a este tipo de regulación, con la publicación de un documento llamado “White Paper sobre Supervisión Basada en Riesgos”, pero también los reguladores de valores y pensiones han avanzado en este tema.
Carolina Acuña
cacuna@larepublica.net
Nuevo esquema abarataría primas de seguros
• Supervisión basada en riesgos beneficia a consumidores
Las 13 compañías aseguradoras del país son parte ahora de un plan piloto que cambia las reglas de supervisión que tenían. Si tras 24 meses de pruebas las empresas dan resultados positivos, que es lo esperado, una baja en la prima de los seguros podría ser una de las consecuencias para sus clientes.
El cambio que se está dando consiste en que las aseguradoras, que ahora tienen un control basado en el cumplimiento de requisitos, tendrán una Supervisión Basada en Riesgos (SBR). Por ejemplo, en el primer escenario a las aseguradoras se les exige un capital mínimo para funcionar u ofrecer ciertas líneas de seguro, pero ese monto no está referenciado al riesgo real del negocio, como sí lo hace la SBR.
Si las empresas fortalecen su gobierno corporativo, su transparencia y control interno podrían disminuir los riesgos significativamente y por lo tanto abaratar su operativa lo que redundaría en mayor libertad por competir en precios bajos.
“Probablemente si los requerimientos son menores en un ámbito de competencia por supuesto que se pueden trasladar esos costos menores a sus clientes”, explicó Javier Cascante, superintendente de Seguros hasta la semana pasada.
La SBR es una tendencia mundial que se afianzó más tras la reciente crisis financiera de 2008, para impulsar la prevención de crisis y no solo saber por qué sucedió. Con este nuevo esquema se impulsan la autorregulación y la competitividad, tanto de entidades financieras como de los reguladores.
“Es inevitable, no va a haber forma de enfocar la supervisión que no sea a través de esta óptica” explica Guillermo Larraín, consultor chileno que asesora a la Superintendencia de Seguros desde 2010.
El principal beneficio para el consumidor, además de una potencial baja en las primas está en que bajo este esquema si ocurre un evento catastrófico como un terremoto las empresas estarían en capacidad de cubrir los pagos de las pólizas que se activen con ese siniestro, dado que ese riesgo estaría contemplado.
“El negocio de los seguros es el de la prudencia y el calce” dijo Manuel Calderón, director de la Comisión Nacional de Seguros y Finanzas de México, quien también estuvo en la presentación del nuevo esquema.
La industria de seguros es la primera en dar el paso oficialmente a este tipo de regulación, con la publicación de un documento llamado “White Paper sobre Supervisión Basada en Riesgos”, pero también los reguladores de valores y pensiones han avanzado en este tema.
Carolina Acuña
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