Nutrición en sodas escolares se pondría a prueba
Maria Siu msiu@larepublica.net | Miércoles 05 noviembre, 2014
Venta de comida saludable sería evaluada el próximo año
Nutrición en sodas escolares se pondría a prueba
Inspección formaría parte de plan contra la obesidad
El contenido nutricional de los productos que se venden en las sodas escolares sería puesto a prueba el próximo año.
La idea es hacer una revisión de los establecimientos ubicados en centros educativos públicos y privados para determinar si cumplen con el aporte calórico.
“Una acción clave es velar por el cumplimiento de la Reglamentación de Sodas Escolares”, explicó Margarita Claramunt, de la Dirección de Planificación Estratégica de la cartera.
La propuesta es iniciar las visitas con el arranque del curso lectivo 2015. Por razones de recursos y capacidad institucional no se habían hecho hasta ahora.
Una de las sanciones a las que se expondrían los propietarios de las sodas que presenten incumplimientos sería el decomiso de los productos.
No obstante, si hubiera un acuerdo de las juntas de educación es probable que se arriesguen a la pérdida de la concesión.
En la población adolescente, el sobrepeso representa el 1,7% y la obesidad es del 6,1%, según los últimos datos de la Encuesta Nacional de Nutrición.
Desde hace dos años se establecieron los límites que debían tener ciertos productos alimenticios para su comercialización en instituciones educativas.
Como parte de la norma se incluyeron algunos cambios en los porcentajes de grasa y azúcar que debían contener a partir de 2014.
A la fecha se desconoce cuántos centros educativos tienen sodas escolares y no existe un seguimiento a la aplicación del reglamento.
“No hemos hecho ninguna medición del antes y el después. Ahora que hubo cambio de autoridades estamos esperando indicaciones, pero el Ministerio de Salud como ente rector tiene toda la potestad para supervisar los locales y cerrar los negocios”, dijo Kattia Hidalgo, nutricionista de Programas de Equidad del Ministerio de Educación Pública.
La promoción de hábitos de vida saludable y la relación ingesta-quema energética, más allá de las sodas escolares, es donde estaría la clave para no tener una población con sobrepeso, a criterio de Mario Montero, director de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria.
Las necesidades y demandas del consumidor son las principales guías que rigen a la industria alimentaria.
“Ninguna regulación logra moldear el estilo de vida. Los hábitos de las personas están en función de los padres y maestros, dependen de la educación y cultura, por eso cuestionamos cuando se utilizan instrumentos por la vía de la Ley o impuestos que pretenden cambiar la forma de pensar de la gente”, indicó Montero.
Se estima que un 42% de los niños que reciben dinero de sus padres para comprar comida, no lo hace en la soda escolar, sino en otro lugar, de acuerdo con un reciente estudio de la Escuela de Nutrición de la Universidad de Costa Rica.
Otro de los hallazgos es que entre el 18% de los niños y el 35% de las niñas llegan a la escuela sin desayunar, práctica que es un factor de riesgo de obesidad, diabetes y de un menor desempeño académico.
María Siu Lanzas
msiu@larepublica.net