Talento humano, matriz energética y ubicación geográfica son ventajas competitivas
Pandemia fortaleció a Costa Rica como destino ideal para “nearshoring”
País cuenta con 14 tratados de libre comercio
Tatiana Gutiérrez Wa-Chong tgutierrez@larepublica.net | Martes 06 diciembre, 2022
Una serie de compañías que quisieron reinstalar sus inversiones para estar más cerca de su casa matriz o “nearshoring”, vieron a Costa Rica como el lugar ideal durante la pandemia.
El talento humano, la energía limpia y la ubicación geográfica son los principales atractivos, así como la seguridad jurídica que da el régimen de zonas francas.
El país atrajo a más empresas norteamericanas que tienen un huso horario similar, lo cual, permite tener cerca su cadena de suplidores y de esta forma, mejorar los procesos de exportación e importación.
“Costa Rica tiene una fuerza laboral altamente calificada, un régimen de zonas francas que brinda seguridad jurídica, 14 tratados de libre comercio suscritos, incluyendo Estados Unidos, China y Europa y ahora forma parte de la OCDE, todo eso hace que la llegada de inversión extranjera directa sea más fluida”, destacó Carlos Wong, presidente de la Asociación de Zonas Francas.
Empresas de dispositivos médicos, alta tecnología y servicios confiaron en el país. En el 2021, se lograron atraer unas 103 compañías multinacionales y para este año, el flujo de inversión ha sido fluido.
En el corto plazo, se espera que el país atraiga $1,4 mil millones adicionales.
“Es por eso que con el escenario comercial global, reconfigurado por la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania, las economías occidentales y sus aliados buscarán salvaguardar sus cadenas de suministro y Costa Rica puede aprovechar esta tendencia a través de sus múltiples tratados comerciales, especialmente el que sostiene con Estados Unidos”, aseguró Wong.
Contar con un 98% de las energías limpias en momentos en que el promedio en América Latina es del 59% se convierte en otra fortaleza para Costa Rica, aseguró Martín Ibarra, presidente honorario de la Junta directiva de la Asociación de Zonas Francas de las Américas.
Sin embargo, advirtió que pese a los logros alcanzados, la región requiere mejorar su infraestructura para el comercio, especialmente la que se usa para la conectividad digital, transporte y logística.
Los países de América Latina y el Caribe recibirán unos $78 mil millones en exportaciones de bienes y servicios en el corto y mediano plazo. La mayoría de ese comercio vendrá de la industria automotriz, textil y farmacéutica, reseña el BID.
“Las crecientes preocupaciones ambientales, sumadas a la crisis sanitaria y la reciente guerra de Rusia en Ucrania generaron un contexto donde la región puede aportar a la economía global y al combate contra la inflación mediante una mayor participación en las cadenas globales de suministro, de manera sostenible y equitativa para acelerar la recuperación económica y el crecimiento de la región”, dijo el presidente del BID, Mauricio Claver Carone.