Paying Taxes Costa Rica: Reflexiones para una reforma fiscal
Paying Taxes Costa Rica: Reflexiones para una reforma fiscal
Esta época del año se caracteriza, entre otras cosas, por el tiempo que le dedican los contribuyentes al cumplimiento de diversas obligaciones tributarias (presentación de declaraciones de naturaleza informativa y del impuesto sobre la renta entre otras).
En relación con lo anterior, resulta interesante reflexionar sobre las conclusiones del subindicador Paying Taxes (“Pagando Impuestos”), el cual forma parte del proyecto del Banco Mundial denominado Doing Business (“Haciendo Negocios”). El mismo evaluó de manera comparativa sistemas tributarios alrededor del mundo haciendo énfasis en el esfuerzo de los gobiernos en balancear la necesidad por atraer inversión extranjera a la vez que se generan ingresos fiscales.
La importancia de las conclusiones de Paying Taxes exceden esta columna, sin embargo, me permito rescatar (siguiendo las líneas introductorias de ese documento) que los impuestos y la forma en que los sistemas tributarios funcionan ha movido con fuerza la agenda no solo de los gobiernos, los negocios y los medios de comunicación sino también para los ciudadanos.
En relación con nuestro país, el estudio resalta el esfuerzo en implementar sistemas electrónicos para la presentación de declaraciones en comparación con la Región de Centroamérica y el Caribe. Según el estudio, solo seis de 20 países de la región tienen en vigencia sistemas de este tipo.
Enderezar esfuerzos que impulsen el pago de impuestos de forma eficiente, fácil y económica ha sido una tendencia de los países desarrollados. Por lo anterior, celebramos que nuestra administración tributaria haya sido coherente con esa tendencia.
A las puertas de una reforma fiscal, debemos tener presente que la misma propondrá la creación de nuevos impuestos: impuesto a las ganancias de capital, impuesto a las transacciones financieras e impuesto a los activos; igualmente se habla de modificar el impuesto general sobre las ventas para gravar los servicios y la uniformidad del tratamiento tributario sobre las rentas pasivas del capital.
Dejando de lado la idea de impulsar el sistema de renta mundial (sobre el cual hemos expresado oposición en otras ocasiones), se propone igualmente la adopción de un sistema de renta global. Es decir, que los contribuyentes locales presenten una declaración del impuesto sobre la renta mediante la cual declaren la totalidad de sus ingresos con independencia de su fuente (salario, dividendos, intereses, actividades profesionales, etc.).
No podemos evitar que las reformas traigan una carga adicional para los contribuyentes (aparte del pago de los impuestos) en términos de esfuerzos e inversión de tiempo necesarios para realizar el pago de impuestos y cumplir con las obligaciones informativas.
Sin embargo, aprovechamos esta ocasión para expresar nuestra posición en el sentido de que las reformas deben ser coherentes con el esfuerzo de simplificación arriba indicado y evitarle costos desmedidos al contribuyente así como respetar los principios de la Ley de Protección al Ciudadano del Exceso de Requisitos y Trámites Administrativos.
Randall Madriz
Abogado
randall.madriz@pachecocoto.com