Pecados del juego combinativo de Óscar Ramírez según Pep Guardiola
Walter Herrera wherrera@larepublica.net | Jueves 28 junio, 2018
Óscar Ramírez se fue al “librito” del manual de entrenadores para poner a jugar a la Selección Nacional ante Serbia, Brasil y ahora Suiza.
Quizá en algún momento, o más bien, en todas las conferencias de prensa del “Macho”, lo escuchó hablar de la importancia de controlar el balón pero especialmente enfocarse en un juego combinativo.
Este juego combinativo es un estilo que favorece el pase del balón entre los jugadores en lugar del regate.
Sin embargo, muchos entrenadores cometen errores al tratar de implantar este modelo de juego en sus equipos.
Uno de los entrenadores que profesa este juego combinativo en cada uno de sus equipos y quien marcó una época en el fútbol con el Barcelona, explicó cuáles son algunos de los errores más comunes a la hora de implementar este sistema.
Nos referimos al técnico Pep Guardiola, quien analizó en AFOPRO —una academia online de formación para entrenadores y profesionales del fútbol— estos errores más reiterativos; algunos de ellos cometidos por el seleccionador nacional Óscar Ramírez.
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“Un error es querer terminar rápido las jugadas. Es la desesperación por culminar cuanto antes las jugadas: habrá menos control en el juego, un equipo estirado, las líneas separadas y posiciones impertinentes”, señaló Pep en su análisis publicado el año anterior.
En ambos encuentros mundialistas, la Tricolor buscó desesperadamente el marco del rival, no tanto para generar peligro, sino para evitarlo cerca del propio.
En defensa Costa Rica siempre mantuvo el bloque pero renunció al control de juego en ofensiva.
Ante Serbia la posesión de balón la dividieron a la mitad, ante Brasil la Nacional cedió a su rival el control del juego y durante el 66% del tiempo corrió detrás de la pelota.
Guardiola también añade que “no tiene sentido” atacar y no finalizar la jugada en remate a marco. Aseguró que de esta manera no hay posibilidad de una sorpresa del rival a la contra, aunque este no termine en gol.
Este es otro de los pecados del fútbol combinativo del “Macho”, ya que en 180 minutos, solamente remató tres veces, lo hizo ante Serbia; ante Brasil no disparó una sola vez.
Además, la posesión la mantuvo en zonas sin peligro, en su propia media cancha y carente de pases que pudiesen generar rupturas en las líneas rivales. Aunque la posesión es engañosa dependiendo de cómo se maneje, aseguró el español.
“La posesión de balón es un fenómeno construido, porque es una posesión que pretende desestabilizar al contrario, eliminar rivales, condicionar su balance defensivo obligándolo a jugar a merced de ello, y no como el rival desea”, explicó.
Ante Brasil, las veces que Costa Rica intentó construir desde atrás fue un arma de doble filo. Cada vez que Bryan Ruiz tomó el balón, dos jugadores de la Verdeamarela lo presionaron para luego aprovechar a una zaga mal ubicada y con espacios.
David Guzmán fue otro que en su intento de armar en el medio campo fue sorprendido ante Serbia y Brasil, perdió balones y comprometió a la Selección.
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Por último, Pep aseguró que otros dos errores comunes y quizá los más evidentes en la Nacional son “defender muy atrás” y “tirar balones largos iniciando el juego”.
Por momentos del encuentro la Tricolor apostó por un bloque intermedio y profundo cuando sus rivales lo acecharon en su área, lo cual le complicó a la hora de salir, ya que el rival presionó por naturaleza.
Lógicamente, para utilizar estos sistemas el equipo debe contar con los elementos adecuados para cumplir con la función, aseguró Guardiola.