Pecados impositivos y política
Pecados impositivos y política
El mar de la política está agitado y para llevar a buen puerto la nave fiscal, debemos tener el cuidado de no caer en remolinos políticos. Y es que en estos días de campaña, se han oído ideas de carácter impositivo, que lejos de aportar podrían agravar la situación fiscal del país.
En este sentido llama poderosamente la atención que el Plan de Gobierno del Frente Amplio, critique el régimen de zonas francas y proponga aumentar el impuesto sobre la renta, para ciertos sectores, de manera que pasaría de un 30% (actual) a un 35% o un 40%. Pretender eliminar o gravar con tributos el régimen de zonas y elevar las tarifas de impuestos, constituirían medidas que sin lugar a dudas, desincentivarían el ingreso de inversiones al país, situación que solo serviría para empobrecer más a Costa Rica. En tiempo de crisis como el que vivimos, más bien se recomienda bajar las tasas impositivas, para incrementar la inversión y aumentar la producción. En este sentido, resulta mucho más coherente la propuesta del actual Gobierno, de gravar con el impuesto de ventas todos los servicios, lo cual generaría ingresos frescos y ayudaría al control cruzado de los contribuyentes. En el momento en que se grave a las zonas francas y se eleven los impuestos, la empresa privada va a emigrar a otros países con más ventajas fiscales.
Otra de las medidas que destacan en el citado Plan de Gobierno es el aumento del impuesto sobre las ventas a los “artículos de lujo”. El problema con esta medida, es que las mercancías consideradas como tales, podrían dejar de ser importadas al país, lo que podría acarrear la escasez de artículos, no solo suntuosos, sino también básicos; pues ante este tipo de medidas los importadores, tanto de artículos de lujo como de básicos, podrían simplemente irse del país. Pareciera que esta situación está muy lejos de Costa Rica, pero no es así, si usted no lo cree, pregúnteles a los cubanos, a los venezolanos, quienes al día de hoy carecen de artículos básicos, de manera que hasta un rollo de papel higiénico es considerado en ese país como un “artículo de lujo”.
Luis Chacón
Socio – BLP