Pensar en el futuro: inversiones a largo plazo
Pensar en el futuro: inversiones a largo plazo
Las personas que tienen la buena costumbre de ahorrar una parte de sus ingresos, poco a poco podrían formar una “bola de nieve financiera” que se traduce en mayor capital para brindar seguridad en el futuro, solventar gastos específicos como la adquisición de bienes, así como para enfrentar gastos para la educación o contar con un fondo de reserva para atender posibles emergencias, entre otras necesidades económicas.
Factores como dónde, a qué plazo, con qué beneficios, y a qué nivel de riesgo se debe invertir el dinero, se deben tomar en cuenta para aquellas personas que andan en busca de ahorrar y mejorar el rendimiento de su capital. Por esta razón, el ahorro a largo plazo implica invertir cierto monto de dinero durante un periodo más o menos largo para procurar obtener la mayor rentabilidad posible de sus ahorros.
Por lo tanto, el plazo de la inversión es no solo uno de los componentes más importantes, sino posiblemente el más subjetivo en cualquier inversión. Se entiende que una inversión a largo plazo es aquella que ronda desde los 18 meses en adelante. No obstante, culturalmente los costarricenses vemos el largo plazo a través de una visión más cortoplacista de un año en adelante, lo cual limita en buena medida la posibilidad de obtener un mejor rendimiento.
El plazo dependerá en buena medida de las necesidades económicas de cada persona; es decir, de cuándo se necesitará el dinero invertido y de los beneficios que se esperan obtener, los cuales dependerán de los riesgos que se asuman. La inversión de largo plazo se relaciona a un mayor nivel de incertidumbre asociado a mayores niveles de rentabilidad esperada, para premiar al cliente por su inversión.
De esta manera, las posibilidades de obtener mayores rendimientos justifican un plazo mayor de inversión. Además del hecho de que no necesariamente se requiere una especialidad financiera cuando se hace a través de figuras sencillas como los Fondos de Inversión, los cuales procuran invertir en títulos de emisores de reconocida solvencia crediticia, reduciendo así la exposición al riesgo y maximizando el rendimiento al cliente.
En el largo plazo, invertir en instrumentos financieros como los Fondos de Inversión de Ingreso y de Crecimiento ha sido una estrategia muy exitosa, a pesar de que muchas personas no tienen la disciplina de la inversión a largo plazo por buscar continuamente una ganancia rápida a corto plazo. Estos instrumentos permiten alcanzar objetivos a través de mejores rentabilidades, diversificación de la cartera y capitalización de la inversión.
Por lo tanto, invertir a largo plazo podría aumentar las posibilidades de obtener ganancias a futuro. La paciencia puede ser una cualidad muy valiosa para aumentar las posibilidades de beneficios a la hora de invertir..
Pablo Montes de Oca
Gerente General de BN Fondos