Plan del FMI para países pobres recibe apoyo
Wilmer Murillo wmurillo@larepublica.net | Sábado 07 marzo, 2009
Fondo está dispuesto a asistir a los países miembros de bajo ingreso con más financiamiento concesionario este año
Plan del FMI para países pobres recibe apoyo
• En el caso de Costa Rica se prevé que la crisis afecte los presupuestos de ayuda internacional
Wilmer Murillo
wmurillo@larepublica.net
El llamado del Fondo Monetario Internacional (FMI) a “actuar con urgencia y generosidad” para evitar los efectos de la crisis internacional sobre los países más pobres, fue recibido con beneplácito por economistas costarricenses.
Tras sacudir primero a las economías avanzadas y luego a las emergentes, una tercera ola desencadenada por la crisis financiera mundial está golpeando a los países más pobres y vulnerables del mundo.
Ante ello, peligran los principales logros de muchos países de bajo ingreso que durante la última década consiguieron estimular el crecimiento, aliviar la pobreza y afianzar la estabilidad política.
“Me parece oportuno este llamado de Dominique Strauss Kahn (director gerente del FMI) a las naciones ricas y esperemos que encuentre eco en otros líderes de estatura mundial, y principalmente apoyo político en los congresos de los países donantes y de cuya asistencia dependen la vida y el bienestar de millones de personas”, expresó Alberto Franco, economista.
Estos en su mayoría son países africanos, varios del sur de Asia, y en América Latina naciones como Haití, Guyana, Bolivia, Nicaragua y Honduras.
Aunque se mostró de acuerdo con el llamado del FMI para que se aumente la ayuda a estos países, Thelmo Vargas, economista, dijo que “debería también insistírseles en que mejoren la gobernabilidad, porque “más que dar un pez, lo mejor es enseñar a pescar”.
Desafortunadamente la mayoría de los países africanos son un caso de libro de texto de ingobernabilidad y su mayor mal es el mal manejo político.
Con el plan esbozado por el FMI también se mostró de acuerdo Luis Mesalles, economista, empresario y presidente de la Academia de Centroamérica.
La desaceleración del crecimiento podría tener repercusiones graves para la pobreza y también para la estabilidad política, por lo que es necesario ampliar el gasto en programas de protección social focalizados en los pobres.
La crisis financiera y recesión económica en el mundo desarrollado han volcado la atención de todos los países que lo conforman hacia temas de sus agendas nacionales.
Existe riesgo de que temas de naturaleza e importancia global, como el combate de la pobreza, el hambre y la miseria, pierdan relevancia en las agendas de esos países, explicó por su parte Franco.
En el caso de Costa Rica los analistas prevén que la crisis afecte los presupuestos de asistencia internacional, al concentrarse los países donantes y ricos en reactivar y estabilizar sus propias economías.
De allí que estiman que países como Costa Rica no deberían hacerse ilusiones con posibilidades de asistencia económica en los siguientes años.
Las perspectivas económicas de los países de bajo ingreso se han deteriorado drásticamente. De acuerdo con las proyecciones más recientes del FMI, el crecimiento de estos países en 2009 será de poco más del 4%.
La crisis mundial está asfixiando las exportaciones de los países de bajo ingreso y restringiendo las entradas de inversión extranjera directa y remesas, que en años recientes se habían convertido en importantes fuentes de financiamiento. Así, muchos países registrarán ingresos fiscales mucho más bajos y es posible que algunos también vean presionadas sus reservas de divisas.
Plan del FMI para países pobres recibe apoyo
• En el caso de Costa Rica se prevé que la crisis afecte los presupuestos de ayuda internacional
Wilmer Murillo
wmurillo@larepublica.net
El llamado del Fondo Monetario Internacional (FMI) a “actuar con urgencia y generosidad” para evitar los efectos de la crisis internacional sobre los países más pobres, fue recibido con beneplácito por economistas costarricenses.
Tras sacudir primero a las economías avanzadas y luego a las emergentes, una tercera ola desencadenada por la crisis financiera mundial está golpeando a los países más pobres y vulnerables del mundo.
Ante ello, peligran los principales logros de muchos países de bajo ingreso que durante la última década consiguieron estimular el crecimiento, aliviar la pobreza y afianzar la estabilidad política.
“Me parece oportuno este llamado de Dominique Strauss Kahn (director gerente del FMI) a las naciones ricas y esperemos que encuentre eco en otros líderes de estatura mundial, y principalmente apoyo político en los congresos de los países donantes y de cuya asistencia dependen la vida y el bienestar de millones de personas”, expresó Alberto Franco, economista.
Estos en su mayoría son países africanos, varios del sur de Asia, y en América Latina naciones como Haití, Guyana, Bolivia, Nicaragua y Honduras.
Aunque se mostró de acuerdo con el llamado del FMI para que se aumente la ayuda a estos países, Thelmo Vargas, economista, dijo que “debería también insistírseles en que mejoren la gobernabilidad, porque “más que dar un pez, lo mejor es enseñar a pescar”.
Desafortunadamente la mayoría de los países africanos son un caso de libro de texto de ingobernabilidad y su mayor mal es el mal manejo político.
Con el plan esbozado por el FMI también se mostró de acuerdo Luis Mesalles, economista, empresario y presidente de la Academia de Centroamérica.
La desaceleración del crecimiento podría tener repercusiones graves para la pobreza y también para la estabilidad política, por lo que es necesario ampliar el gasto en programas de protección social focalizados en los pobres.
La crisis financiera y recesión económica en el mundo desarrollado han volcado la atención de todos los países que lo conforman hacia temas de sus agendas nacionales.
Existe riesgo de que temas de naturaleza e importancia global, como el combate de la pobreza, el hambre y la miseria, pierdan relevancia en las agendas de esos países, explicó por su parte Franco.
En el caso de Costa Rica los analistas prevén que la crisis afecte los presupuestos de asistencia internacional, al concentrarse los países donantes y ricos en reactivar y estabilizar sus propias economías.
De allí que estiman que países como Costa Rica no deberían hacerse ilusiones con posibilidades de asistencia económica en los siguientes años.
Las perspectivas económicas de los países de bajo ingreso se han deteriorado drásticamente. De acuerdo con las proyecciones más recientes del FMI, el crecimiento de estos países en 2009 será de poco más del 4%.
La crisis mundial está asfixiando las exportaciones de los países de bajo ingreso y restringiendo las entradas de inversión extranjera directa y remesas, que en años recientes se habían convertido en importantes fuentes de financiamiento. Así, muchos países registrarán ingresos fiscales mucho más bajos y es posible que algunos también vean presionadas sus reservas de divisas.