Plan de Seguridad Social de Trump depende de inmigrantes
Bloomberg | Miércoles 03 agosto, 2016
Tanto Donald Trump como Hillary Clinton dicen que se oponen a un corte en la Seguridad Social. Pero esa promesa no tiene sentido sin un plan para enfrentar el déficit procedente del programa. Si pareciera que Clinton es la única candidata que ha dado una respuesta seria, aún se debe dar un análisis exhaustivo a la supuesta solución de Trump, incluso si se trata de una realidad un poco fantasiosa.
Este es el problema: la Seguridad Social ha tenido una escasez de flujo de dinero desde 2015, cuando los gastos comenzaron a superar los ingresos fiscales. La brecha del año pasado fue de $84 millones, de los $880 millones pagados en beneficios a 59 millones de personas. El déficit va a seguir creciendo y tendrá que ser cubierto por $ 2,7 trillones de excedente del fondo fiduciario, ahora invertido en bonos del Tesoro de Estados Unidos.
Para 2034, cuando es probable que se agote incluso el superávit, el programa debe depender solo de los impuestos de nómina. En ese momento, si nada cambia, los beneficiarios recibirán solamente cerca de tres cuartas partes de los beneficios prometidos.
Clinton reduciría esta brecha de financiación al elevar el tope de ingresos (actualmente $118.500) sujeto al impuesto sobre la nómina, por lo tanto haciendo que los más altos asalariados paguen más en el sistema. También podría considerar la imposición de la renta ahora exenta de impuestos sobre la nómina, tales como las ganancias de las inversiones.
Trump, por el contrario, afirma que podría terminar el déficit de la Seguridad Social a través de enormes recortes de impuestos de ingresos, que estimularían el crecimiento para nuevos puestos de trabajo y aumento de los ingresos de nómina de impuestos. La economía también crecería más rápido, dice, una vez que se elimine Obamacare, las reformas financieras Dodd-Frank y se renegocien los acuerdos comerciales.
"Si somos capaces de mantener tasas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) que teníamos como resultado de las reformas tributarias Kennedy y Reagan, vamos a ser capaces de asegurar la Seguridad Social para el futuro," Trump escribió en la edición de julio / agosto de la AARP Bulletin.
Es cierto que los problemas fiscales de todo tipo, incluida la Seguridad Social, podrían arreglarse con un crecimiento del producto interno bruto explosivo. Sin embargo, los números que Trump ofrece, no suman.
En primer lugar, los recortes de impuestos y otras políticas causarían enormes déficits presupuestarios, según los economistas. Combinado con su plan de imponer aranceles altos a las importaciones chinas y deportar a 11 millones de inmigrantes indocumentados, que probablemente desencadenaría la inflación de precios, aumentando el desempleo, lo que haría que la Reserva Federal elevara las tasas de interés y la economía entraría en una recesión profunda.
En segundo lugar, no es realista esperar que el crecimiento económico real se acerque a la media del 5,3% del presidente John F. Kennedy, o incluso el 3,5% del presidente Ronald Reagan. Durante la última década, el crecimiento del PIB real ha sido inferior al 3%. Durante los siete años del Presidente Barack Obama ha sido de un 1,5 %.
“Incluso para obtener las tasas de crecimiento de la era Reagan de 3,5%, la fuerza de trabajo de Estados Unidos necesitaría aumentar sustancialmente. Eso también es poco probable”, dijo Mark Zandi, economista jefe de Moody's Analytics.
La manera de aumentar rápidamente el crecimiento del PIB y de la fuerza de trabajo es a través de la inmigración, algo a lo que Trump es reacio.