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Plan Nacional de Desarrollo refleja tímida propuesta de cambio

Natalia Chaves nchaves@larepublica.net | Martes 18 noviembre, 2014


“Las mesas de diálogo nacional han sido concebidas como espacios para la promoción de acuerdos que harán posible una Costa Rica más competitiva, equitativa, inclusiva y sostenible”, afirmó Olga Marta Sánchez, ministra de Planificación. Archivo / La República


Transparencia, crecimiento económico y combate a la pobreza marcarán hoja de ruta

Plan Nacional de Desarrollo refleja tímida propuesta de cambio

Novedades incluyen impulso a sectores que han quedado rezagados 


La hoja de ruta presentada ayer por el Gobierno no refleja la propuesta de cambio prometida durante la campaña electoral.
El Plan Nacional de Desarrollo 2015-2018 Alberto Cañas Escalante, despertó especial expectativa por ser el primero a cargo de un gobierno no liberacionista en los últimos ocho años. En este se esperaba un “cambio de rumbo”, como recomendó Estado de la Nación en su último informe.
Se apostó, sin embargo, por dar continuidad a las grandes líneas que han orientado el desarrollo en los últimos años, con algunas novedades que pretenden atender aquellos sectores que han quedado rezagados.
“Hemos mantenido en nuestro plan muchos de los contenidos de planes anteriores, porque consideramos que ese esfuerzo debe continuar y no se debe hacer tabla rasa del pasado”, admitió Luis Guillermo Solís.
La administración Solís Rivera orientará sus acciones alrededor de tres pilares principales, a partir de los cuales se han definido metas, indicadores, acciones, recursos y responsables. 
El primer eje, crecimiento económico y generación de empleo, se propone dos metas principales para 2018: aumentar la tasa de crecimiento del 4% al 6% y reducir el desempleo del 8,6% al 7%.

Esta propuesta es similar a la que en su momento planteara la administración anterior.
“El gobierno de doña Laura Chinchilla también se propuso un crecimiento promedio del 6%, pero no se logró por el lento crecimiento de la economía mundial”, señaló Roberto Gallardo, exministro de Planificación.
Solís buscará que la economía doméstica se beneficie mucho más del encadenamiento con la economía global y acelerar la internacionalización de diferentes sectores como el agropecuario y el pesquero.
“El país debe privilegiar la producción nacional y bajo este principio se impulsará una política de Estado de seguridad alimentaria”, dijo Olga Marta Sánchez, ministra de Planificación.
Se propone, por ejemplo, impulsar una reforma que eleve a rango constitucional la soberanía alimentaria como derecho de todos los costarricenses.
“Esa es quizás la única sorpresa, es un tema que generará polémica”, advirtió Gallardo.
El segundo eje se propone combatir la pobreza y reducir la desigualdad. El objetivo es sacar de la pobreza extrema a 42 mil familias. 
En este tema la administración anterior se enfocó en atender a 20 mil familias en condición de pobreza, por lo que no se pueden comparar, porque la meta actual se enfoca específicamente en pobreza extrema.
“Si lo que se va a dar es un subsidio directo como lo planteó en campaña el PLN, eso aumenta su ingreso y las puede sacar matemáticamente de la pobreza extrema,  no garantiza que los vaya a sacar de la pobreza”, dijo Gallardo.
El tercer pilar se refiere a la transparencia gubernamental. La meta es mejorar en el índice de percepción contra la corrupción. Para lograrlo se busca incentivar la participación ciudadana en distintos procesos de diálogo y de concertación de políticas públicas.
“Las mesas de diálogo nacional han sido concebidas como espacios para la promoción de acuerdos políticos, productivos y sociales que harán posible una Costa Rica más competitiva, equitativa, inclusiva y sostenible”, afirmó Sánchez.
A pesar de las buenas intenciones que se plasman en el documento, el cumplimiento de un Plan Nacional de Desarrollo se dificulta por el entrabamiento institucional y la falta de voluntad política de algunos sectores.
“Cualquier plan nacional de desarrollo, como cualquier programa de gobierno, resulta un ejercicio ocioso mientras no se atiendan las causas de la disfuncionalidad del Estado”, indicó Kevin Casas, exministro de Planificación de la administración Arias.

Natalia Chaves
nchaves@larepublica.net
@nataliachavesb







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