Plan vial se realiza por pedazos
Rodrigo Díaz rdiaz@larepublica.net | Miércoles 10 diciembre, 2014
Falta de planificación impone alto costo
Plan vial se realiza por pedazos
Coordinación y continuidad incrementarían eficiencia
Con mayor coordinación entre los distintos proyectos viales, contaríamos con una red eficiente.
Hoy mismo se conocerán las obras prioritarias para ejecutarse en los próximos años, según el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, junto con expertos de diversas organizaciones, que se juntan en el llamado Grupo Consenso.
Este plan, que utilizaría recursos internacionales y de dineros provenientes de los fondos de pensión, deberían ser suficientes para que las obras puedan desarrollarse completas y eliminar el viejo sistema de proyectos viales en forma fragmentada, que a la larga solo provocan un incremento en los costos.
Mientras tanto, el país está mejorando pedazos de carreteras que no se conectan, de modo que el ahorro en tiempo y dinero que ellos representan es modesto.
Entre los defectos del sistema actual, destaca la ampliación de la carretera a San Ramón, que crearía una presa colosal todas las mañanas en las angostas calles capitalinas, sin el desarrollo de un anillo periférico.
La rehabilitación de la ruta 32 entre Limón y Guápiles por sí misma no agilizaría mucho la conexión entre San José y la costa caribeña, mientras dependemos siempre de la ruta actual, que es sumamente estrecha, y que constantemente se cierra por derrumbes.
La falta de planificación en las obras y la lentitud de las expropiaciones provocan más saturación en las carreteras, con lo que se incrementa el gasto de combustible y la depreciación de los vehículos.
No solo hay mayor costo para el usuario sino también más contaminación.
Se espera que la aplicación de una ley de expropiaciones agilice el trámite y no se tarde años para poder utilizar los terrenos de las nuevas obras.
Adicionalmente, el desarrollo de herramientas financieras como el fideicomiso, permitiría ejecutar obras a una mayor velocidad que la actual.
Rodrigo Díaz
rdiaz@larepublica.net