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Póngale un “like” a correr

Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Viernes 08 febrero, 2013




Póngale un “like” a correr

Miles de personas apuestan al boom de las carreras de la calle para hacer ejercicio, pero… ¡cuidado!, el asunto tiene también sus riesgos

¿Deporte, salud o negocio?; lo cierto es que según cifras de la Federación Costarricense de Atletismo (Fecoa) entre 2011 y 2012, las carreras que se organizaron durante prácticamente todos los domingos del año tuvieron 175.314 inscripciones, que confirman que para muchos ticos correr ahora es todo un boom.
Esta demanda de corredores ha provocado un aumento en la oferta de carreras que en ocasiones pasan de la decena mensual.
Los conocedores del tema consideran que la explicación a este fenómeno es sencilla: la gente está procurando hacer deporte y mejorar la salud al menor precio posible. Mientras, otros advierten que es un espejismo creer que la relación entre salud y correr, en las actuales circunstancias, siempre es buena.

Alrededor de estos atletas están creciendo las asociaciones y agrupaciones que organizan competencias y también, gracias a Internet y las redes sociales, surgen páginas y cuentas en Facebook que se encargan de mantener informados a los corredores sobre estas.
Para Sergio Molina, entrenador de alto rendimiento, si bien organizar estas carreras es para muchos un negocio, también tienen altos costos (pago de jueces, paramédicos, pólizas, medallas, camisetas, premiación, hidratación, porcentaje a la Fecoa, etc.), por lo que no siempre resultan eventos económicamente exitosos.
Para Molina algunas empresas se lanzan a organizar carreras sin contar con la experiencia necesaria y sobre todo sin brindar a los participantes las garantías o servicios que requiere toda actividad atlética masiva.
Este boom es el resultado de la concientización de mucha gente, sobre la conveniencia de hacer algún tipo de ejercicio, analiza Roberto Verdesia, presidente de la Fecoa, quien asegura que el calendario ya no les alcanza, sin tomar en cuenta las competencias que hacen sin el aval de la Federación.
El incremento de carreras ha obligado a la Fecoa a pensar en un reglamento específico en el que dicen estar trabajando, para determinar quiénes están facultados para organizar este tipo de competencias.
La Fecoa recibe un 10% sobre el total de las inscripciones de cada carrera, que según Verdesia, por estatuto, es direccionado al proyecto de selecciones nacionales infantiles, juveniles y mayores de esta federación.
Otro aspecto que se debe destacar de este boom es el incremento en cuanto a la participación de las mujeres. Carolina Acuña, periodista, que se dedicó a correr desde los 13 años en forma competitiva y luego a participar en las carreras de los domingos, afirma que en sus inicios la participación femenina era poca.
“Siento que eso cambió. Ahora muchos y muchas corren porque es ‘cool’, y el incremento femenino corresponde en cierta forma a que somos más independientes, incluso podemos entrenar, correr o caminar libremente en el lugar y hora que queramos”.
El crecimiento de este deporte también ha llegado a las redes sociales. Alonso Espinoza, director de la página abuenpaso.cr., manifiesta que surgieron en 2010, con la idea de unificar la información de las carreras, porque anteriormente había que meterse a varios sitios web para recabarla. Espinoza, que es periodista y educador físico, dice que la página fue creciendo y generando costos hasta que se convirtió en una pequeña empresa.
“El concepto es seguir informando en todo evento con mucha puntualidad y seriedad. También tomamos fotos y las publicamos en Facebook y en la página web”.
Esta página dice tener 65 mil visitas, de las cuales 45 mil son de usuarios diferentes y 27 mil “Me gusta” en Facebook.
También está Taylor Ulate, quien tiene una página en Facebook que se llama Pasión por Correr, creada hace dos años y medio, y comenta que ya casi alcanzan los 24.500 “likes”.
“Nosotros simplemente hemos mejorado el acceso a la información que tiene la gente”, resume.
Lo cierto es que muchos de estos sitios en Internet ya lucran cobrando publicidad, ofreciendo servicios adicionales como fotografías o prestándose como plataformas para realizar inscripciones.
No obstante, no todo son “likes” en lo que respecta al tema. Orietta Moraga, de la Dirección Desarrollo Servicios de Salud de la Caja Costarricense de Seguro Social, aseguró que estas competencias (carreras deportivas) desde el punto de vista de promoción de la salud no se consideran un evento que la promueva, por el factor de riesgo de muchas personas que no están preparadas físicamente para afrontar un evento de estos. Agregó que muchos no están conscientes de que para realizar una carrera se requiere tiempo de preparación y equipo especial para evitar lesiones serias que repercuten a mediano o largo plazo.
En actividades tan grandes como son ahora estas carreras no hay control de que la gente esté educada e informada sobre los riesgos que corre, ahondó en esta posición Ricardo Gómez, educador físico que trabaja con esa Dirección.
Ellos proponen que la gente haga más actividad física, lo que no necesariamente implica lanzarse a las calles a correr, sino que se puede hacer de muchas formas menos riesgosas.
“La actividad física es cualquier movimiento que hacemos. El ejercicio es más sistematizado, más progresivo con rutina diaria como caminar e ir al gimnasio. El deporte ya va vinculado a las destrezas de la persona, agilidad, flexibilidad, trabajo de coordinación, fuerza y el objetivo es ganar”.
Gómez explica que ni siquiera hay educación con respecto al vestuario, y señala una competencia en la que una persona corrió en vestido entero y lo entrevistaban como una gran hazaña, sin tomar en cuenta que es una vestimenta inapropiada que puede provocar problemas mayores que la atención que se desea obtener.
Tanto Gómez como Molina coinciden en que hay carreras que han crecido tanto que se vuelven incómodas y hasta peligrosas, y señalan el caso de la famosa Sol y Arena, en Puntarenas. Ellos consideran que lo estrecho del recorrido y la cantidad de participantes, sumado a mucha gente que no está preparada para las condiciones que exige esa prueba, pueden provocar lesiones o accidentes.
Lo cierto es que las carreras de la calle han seducido a profesionales, secretarias, estudiantes, empresarios, amas de casa, etc., que hasta se organizan en grupos para correr, pero esto ha crecido tanto y tan rápido, que puede estar dejando atrás la reglamentación y campañas preventivas que este boom requiere para que esta actividad sea vista como un evento 100% positivo y seguro.

Luis Rojas
lrojas@larepublica.net


 







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