Popular apunta al mercado empresarial
Wilmer Murillo wmurillo@larepublica.net | Sábado 23 agosto, 2008
Meta del nuevo presidente será reenfocar estrategias de la entidad bancaria
Popular apunta al mercado empresarial
Wilmer Murillo
wmurillo@larepublica.net
Sin dejar de seguir financiando a indígenas, personas discapacitadas, pulperos y trabajadores, el reto del Banco Popular y de Desarrollo Comunal es ayudar a crear empresarios y ganar adeptos entre los sectores tecnológicamente más avanzados.
Walter López Aguilar, representante del sector solidarista, asumió por un año la presidencia de la junta directiva del Banco Popular con estas ideas en mente.
¿Qué planes tiene como nuevo jerarca del Banco Popular?
El proyecto más importante de la junta directiva es la plataforma tecnológica montada, con una inversión muy importante, para modernizar nuestros sistemas.
Luego el enfoque social del Banco tiene que fortalecerse. Hay una serie de proyectos que nos gustaría robustecer, como la red financiera social, una alianza con las cooperativas y el solidarismo, que nos permitirá economías de escala y más puntos de atención al público.
Somos el único banco que financia indígenas; estamos dentro del Plan Nacional de Desarrollo, ayudamos a personas discapacitadas, impulsamos planes para dar vivienda digna a la policía y seguiremos trabajando con los pulperos. No obstante, nos proponemos hacer empresarios con financiamiento a egresados universitarios para que pongan sus propias empresas. Buscaremos formar empresarios, otorgando a los emprendedores avales y garantías, capacitación y asesoría. Es decir, se trata de una estrategia de consolidar la parte social, con una plataforma de punta que nos permita atraer sectores empresariales y público acostumbrado a la alta tecnología.
¿De qué forma el Banco se volvería más eficiente?
Es un reto, mejorar el servicio al cliente. Seguramente esto conducirá a la revisión de algunos reglamentos y a adaptar el Banco a las necesidades de cada región. Implicaría que las sucursales dependan menos de las oficinas centrales, para lo cual pensamos en una especie de autonomía regulada.
¿Cree que está teniendo un buen desempeño?
Sus indicadores están en normalidad pese a las condiciones adversas que enfrenta la banca debido a bajas tasas de interés que reducen los márgenes de intermediación y las ganancias. La morosidad puede subir por lo mismo y será una prioridad monitorear este indicador para que no se nos vaya de las manos. El segundo semestre esperamos cerrar con las mismas utilidades del año pasado.
Ha habido acusaciones contra la anterior presidenta. ¿Es esa la razón por la que usted fue elegido?
Es un cambio formal. El artículo 17 de la Ley Orgánica del Banco señala que cada año se elige la presidencia y vicepresidencia. Este año el puesto le correspondía al solidarismo.
La vicepresidenta Ana Isabel Solano, así como los directores Eduardo Rojas, Olga Quirós y María Amalia Chaves siguen en sus cargos.
¿Qué dice de las acusaciones de lavado de dinero?
Somos un banco con 1 millón de clientes y 758 mil tienen saldos iguales a ¢5 mil. Es muy difícil y costoso tener información de cada uno. Pero tenemos en marcha estrategias para capturar información y fortalecer controles. No somos en todo caso el único banco del sistema con ese problema, ni nos han probado ningún cargo de ese tipo.
¿Qué le criticaría al Banco Popular?
Quisiera que fuera un banco más ágil y moderno y atraer sectores más avanzados tecnológicamente. Dejamos de ser el banco del ahorro obligatorio y cumplimos con iguales obligaciones que todos los bancos del país.
Popular apunta al mercado empresarial
Wilmer Murillo
wmurillo@larepublica.net
Sin dejar de seguir financiando a indígenas, personas discapacitadas, pulperos y trabajadores, el reto del Banco Popular y de Desarrollo Comunal es ayudar a crear empresarios y ganar adeptos entre los sectores tecnológicamente más avanzados.
Walter López Aguilar, representante del sector solidarista, asumió por un año la presidencia de la junta directiva del Banco Popular con estas ideas en mente.
¿Qué planes tiene como nuevo jerarca del Banco Popular?
El proyecto más importante de la junta directiva es la plataforma tecnológica montada, con una inversión muy importante, para modernizar nuestros sistemas.
Luego el enfoque social del Banco tiene que fortalecerse. Hay una serie de proyectos que nos gustaría robustecer, como la red financiera social, una alianza con las cooperativas y el solidarismo, que nos permitirá economías de escala y más puntos de atención al público.
Somos el único banco que financia indígenas; estamos dentro del Plan Nacional de Desarrollo, ayudamos a personas discapacitadas, impulsamos planes para dar vivienda digna a la policía y seguiremos trabajando con los pulperos. No obstante, nos proponemos hacer empresarios con financiamiento a egresados universitarios para que pongan sus propias empresas. Buscaremos formar empresarios, otorgando a los emprendedores avales y garantías, capacitación y asesoría. Es decir, se trata de una estrategia de consolidar la parte social, con una plataforma de punta que nos permita atraer sectores empresariales y público acostumbrado a la alta tecnología.
¿De qué forma el Banco se volvería más eficiente?
Es un reto, mejorar el servicio al cliente. Seguramente esto conducirá a la revisión de algunos reglamentos y a adaptar el Banco a las necesidades de cada región. Implicaría que las sucursales dependan menos de las oficinas centrales, para lo cual pensamos en una especie de autonomía regulada.
¿Cree que está teniendo un buen desempeño?
Sus indicadores están en normalidad pese a las condiciones adversas que enfrenta la banca debido a bajas tasas de interés que reducen los márgenes de intermediación y las ganancias. La morosidad puede subir por lo mismo y será una prioridad monitorear este indicador para que no se nos vaya de las manos. El segundo semestre esperamos cerrar con las mismas utilidades del año pasado.
Ha habido acusaciones contra la anterior presidenta. ¿Es esa la razón por la que usted fue elegido?
Es un cambio formal. El artículo 17 de la Ley Orgánica del Banco señala que cada año se elige la presidencia y vicepresidencia. Este año el puesto le correspondía al solidarismo.
La vicepresidenta Ana Isabel Solano, así como los directores Eduardo Rojas, Olga Quirós y María Amalia Chaves siguen en sus cargos.
¿Qué dice de las acusaciones de lavado de dinero?
Somos un banco con 1 millón de clientes y 758 mil tienen saldos iguales a ¢5 mil. Es muy difícil y costoso tener información de cada uno. Pero tenemos en marcha estrategias para capturar información y fortalecer controles. No somos en todo caso el único banco del sistema con ese problema, ni nos han probado ningún cargo de ese tipo.
¿Qué le criticaría al Banco Popular?
Quisiera que fuera un banco más ágil y moderno y atraer sectores más avanzados tecnológicamente. Dejamos de ser el banco del ahorro obligatorio y cumplimos con iguales obligaciones que todos los bancos del país.