Costa Rica promueve incluir en la etiqueta el número de registro de los países de la región
Productores de cosméticos advierten que nueva regulación limitará el mercado
Facilitar el comercio ilícito sería otra de las consecuencias
Ronny Gudiño ronnygudino.asesor@larepublica.net | Martes 29 octubre, 2019
Los empresarios y productores de cosméticos denunciaron que los ajustes en el etiquetado de los productos que promueven las autoridades de Salud de Costa Rica afectarán al sector.
La inquietud radica en la solicitud para modificar el Reglamento Técnico Centroamericano con el propósito de incluir los números de registro de los seis países de la región en el etiquetado de los productos.
A criterio de los representantes del sector, la realidad de cada país es distinta en tiempos de respuesta, costos y solicitudes de requisitos.
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En esa línea, cuestionan que cumplir con las nuevas disposiciones les demandaría a los productores hasta más de un año de trámite, lo que reduciría la oferta y desincentivaría un mercado caracterizado por la constante innovación.
La advertencia la realizaron conjuntamente la Cámara de Comercio de Costa Rica y la Cámara Centroamericana y del Caribe de Cosméticos y Productos de Aseo (Cacecos).
“Indudablemente, se disminuiría la oferta de productos, el consumidor vería estrechada su capacidad de escoger, pues harían falta nuevas opciones de bienes como desodorante, pasta de dientes, espuma de afeitar, entre otros, que se emplean hasta 12 de forma diaria”, dijo Melissa Pérez, presidente de Cacecos.
Otro temor corresponde al mercado ilícito, que vería en la limitación de productos grandes posibilidades de negocio.
“No se daría ninguna garantía de si el producto es original o fue analizado por un laboratorio. Los inescrupulosos se valdrían de inventar un número o tomar un registro de un producto totalmente distinto, como galletas o licor, y ponérselo a la etiqueta”, manifestó Víctor Ruiz, vicepresidente de la Cámara de Comercio.
Como salida, Cacecos plantea modernizar el esquema de registro sanitario, modificando el momento en el que se hace la vigilancia.
Actualmente, se da por medio de documentos que se presentan previo a comercializarse, no mediante un análisis como tal de los productos, contrario al resto de Latinoamérica, donde apenas se presenta la documentación, se dan 48 horas para verificar que se cumplan los requisitos, y una vez en el mercado, la supervisión como tal se da por medio de un mapeo de riesgo y estadísticas.
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Precisamente, ese es el modelo que plantea la cámara que agrupa a los productores de cosméticos.
Uno de los argumentos en contra de la vigilancia en el mercado es la cantidad de inspectores que se requerirían. Pero en Cacecos se defienden al demostrar que el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos de Colombia logra aplicar este modelo con tan solo 14 personas.
