Puentes Bailey, de temporales a definitivos
Manuel Avendaño mavendano@larepublica.net | Jueves 17 octubre, 2013
Construir nuevas obras y mejorar infraestructura vial son alternativas
Puentes Bailey, de temporales a definitivos
Colocar pasos modulares para enfrentar emergencias y colapso de rutas se convirtió en la estrategia del Mopt
Construir nuevos puentes y arreglar al menos 200 que están en malas condiciones es el único camino para evitar un mayor deterioro en este tipo de estructuras, además se deben sustituir algunos pasos tipo Bailey que actualmente se consideran permanentes.
Utilizar puentes modulares para habilitar el paso en Circunvalación es la alternativa mientras se repara el hundimiento. Fotografías Gerson Vargas-Esteban Monge-Marco Monge/La República
Aunque los puentes modulares son soluciones temporales, en Costa Rica se han convertido en estructuras que permanecen durante décadas en una ruta.Los cuatro que se deben colocar en el hundimiento de la Circunvalación y la reciente sustitución del puente dañado por una cabeza de agua en la catarata de La Paz, son parte de los 100 Baileys que se encuentran en las carreteras del país.
Destinar recursos para la construcción de nuevos puentes e intervenir al menos diez que están en mal estado en importantes rutas nacionales son alternativas necesarias para evitar que los pasos modulares se conviertan en soluciones permanentes.
Reforzar 70 estructuras que están vulnerables es urgente, así lo señaló un estudio realizado por un organismo japonés que brindó los datos al Mopt.
Ya están disponibles unos $850 millones provenientes de préstamos internacionales, cuyo objetivo es mejorar el rezago de cinco décadas en las calles y puentes del país.
En lo que se refiere al presupuesto público, ya se invierte en reparaciones, pero hace falta una estrategia más fuerte.
El primer paso es elaborar un inventario completo y actualizado de los puentes nacionales para identificar los que están en mal estado y requieren una intervención.
Diez puentes en rutas nacionales —incluido el de la platina— son los que urge mejorar, de acuerdo con un estudio realizado hace cuatro años, sin embargo, estas estructuras siguen a la espera de trabajos de reforzamiento.
Es justamente el mal estado de los puentes y las calles del país lo que ha obligado a colocar pasos modulares tipo Bailey para solucionar los problemas con inmediatez y garantizar el tránsito.
Establecer estas estructuras de forma permanente no es lo óptimo, pero se ha convertido en la única alternativa —al menos para el Conavi— ante catástrofes, hundimientos y otras emergencias.
Por ejemplo, los puentes modulares colocados hace tres años en Cinco Esquinas de Tibás luego de que el puente sobre la quebrada Rivera colapsara, se mantienen intactos hasta la fecha, a pesar de que los trabajos de reparación definitiva en este paso se anunciaron desde el año anterior.
La consecuencia la sufren los conductores que deben transitar por esta carretera a diario —principalmente en horas pico—, los puentes ocasionan que los carros pasen más despacio y atrasen los tiempo de viaje.
Se trata de puentes que resultan efectivos en otras carreteras más alejadas del Área Metropolitana o que cumplen ante situaciones inesperadas, pero siempre será mejor tener uno de concreto reparado que uno temporal en funciones permanentes.
En los próximos días el Conavi habilitará el paso por el hundimiento de Circunvalación por medio de cuatro puentes Bailey.
Estos son solo un ejemplo de los 100 puentes de este tipo que están en funcionamiento en todo el territorio nacional, algunos de forma temporal, pero otros como paso permanente.
La vida útil de estos puentes es de tres décadas aproximadamente, pero deben ser modificados de acuerdo con la zona en que se colocarán para que soporten más.
Durante poco más de 20 años estas estructuras se han convertido en el parche perfecto para solucionar problemas y crisis viales en el país.
Más allá de la calidad y la funcionalidad que puedan tener estos puentes, nunca serán soluciones de concreto definitivas, por eso se necesita construir más estructuras permanentes en lugar de comprar más Baileys.
Manuel Avendaño
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