¡Qué gran clásico!
Cristian Williams cwilliams@larepublica.net | Lunes 05 diciembre, 2011
¡Qué gran clásico!
Alajuelense empató, selló su pase a la final y eliminó a Saprissa. Mejor imposible
Trepidante, emocionante, desgastante, bueno. Así se puede definir la semifinal entre Alajuelense y Saprissa, digna de una final y en la que fueron los manudos los que celebraron.
Un empate agónico de Argenis Fernández, cuando se esperaba el gol morado, convirtió el silenciado Estadio Morera Soto en un manicomio, era el 2 a 2, que selló, por tercer torneo consecutivo, el pase de los manudos a la final.
Fue un buen juego porque el ambiente fue bueno, las gradas repletas, pero ante todo porque Saprissa llegó a jugar, jugó y buscó la remontada, pero también porque Alajuelense supo liquidar en el momento justo.
El partido fue de mucha estrategia, pero de esa que da pie a la individualidad. Lo planteó mejor Alexandre Guimaraes, por eso los primeros minutos se vio mejor Saprissa, eso sí, sin inquietar a Patrick Pemberton ya que los manudos sabían muy bien qué hacer en defensa, pese a la salida por lesión al tercer minuto de su capitán Johnny Acosta.
En la mitad de la primera parte, Josué Martínez, quien tuvo su último partido con Saprissa, ya que va para el Philadefia Union de la MLS, desaprovechó dos claras opciones de abrir el marcador.
Alajuelense tenía claro qué hacer. Cedía la pelota, apretaba en la media cancha y al recuperarla enviaban pases largos, a la espalda de la zaga morada, donde la velocidad de Jonathan McDonald y Alejandro Alpízar ponían en aprietos a sus celadores.
Y justo así nació el gol rojinegro, tras un error de Armando Alonso, quien en ofensiva perdió la pelota con Porfirio López, quien se la cedió a Cristian Oviedo, y este envió pase al espacio, donde Alpízar se sacó del sombrero un golazo, al rematar cruzado y dejar el balón lejos de Donny Grant.
Fue la locura en el Morera Soto, pero no terminaban de celebrar cuando Walter Centeno cobró tiro libre, Pemberton falló en la salida y el rechazo lo tocó con elegancia Maykol Ortiz, para tan solo dos minutos más tarde, decretar el empate y dejar las cosas como iniciando.
En la complementaria Saprissa salió con todo, debía marcar dos goles o quedaba eliminado, por lo que, de manera más directa, comenzó a presionar y al 50 ya estaba arriba en el marcador con gol de Martínez.
Guimaraes fue por el partido, todo o nada, metió a Allan Alemán y arrinconó a la Liga. Randall Poveda le perdonó la roja a McDonald, pero castigó a Heiner Mora, aunque luego ambos equipos quedaron con diez al expulsar a Marcelo Sarvas.
Los minutos corrían rápido para los saprissitas y muy lentos para los liguistas. El partido era de ida y vuelta, los morados dominaban, sentían el gol de la clasificación cercano, en tanto Oscar Ramírez metió su as; llamado Argenis Fernández.
El flaco pero muy veloz jugador comenzó a inquietar y hasta calentarle las manos a Donny Grant y cuando ya era inminente el empate, selló, más bien, el gol del empate y la tranquilidad local.
Todos atacaban, era tiro libre, la pelota la tomó Walter Centeno y la perdió. Se la dieron a Argenis, quien se fue solo, amagó a Donny y anotó el 2 a 2. Saprissa para la casa y la Liga a la final ante Herediano.
Cristian Williams
cwilliams@larepublica.net
Alajuelense empató, selló su pase a la final y eliminó a Saprissa. Mejor imposible
Trepidante, emocionante, desgastante, bueno. Así se puede definir la semifinal entre Alajuelense y Saprissa, digna de una final y en la que fueron los manudos los que celebraron.
Un empate agónico de Argenis Fernández, cuando se esperaba el gol morado, convirtió el silenciado Estadio Morera Soto en un manicomio, era el 2 a 2, que selló, por tercer torneo consecutivo, el pase de los manudos a la final.
Fue un buen juego porque el ambiente fue bueno, las gradas repletas, pero ante todo porque Saprissa llegó a jugar, jugó y buscó la remontada, pero también porque Alajuelense supo liquidar en el momento justo.
El partido fue de mucha estrategia, pero de esa que da pie a la individualidad. Lo planteó mejor Alexandre Guimaraes, por eso los primeros minutos se vio mejor Saprissa, eso sí, sin inquietar a Patrick Pemberton ya que los manudos sabían muy bien qué hacer en defensa, pese a la salida por lesión al tercer minuto de su capitán Johnny Acosta.
En la mitad de la primera parte, Josué Martínez, quien tuvo su último partido con Saprissa, ya que va para el Philadefia Union de la MLS, desaprovechó dos claras opciones de abrir el marcador.
Alajuelense tenía claro qué hacer. Cedía la pelota, apretaba en la media cancha y al recuperarla enviaban pases largos, a la espalda de la zaga morada, donde la velocidad de Jonathan McDonald y Alejandro Alpízar ponían en aprietos a sus celadores.
Y justo así nació el gol rojinegro, tras un error de Armando Alonso, quien en ofensiva perdió la pelota con Porfirio López, quien se la cedió a Cristian Oviedo, y este envió pase al espacio, donde Alpízar se sacó del sombrero un golazo, al rematar cruzado y dejar el balón lejos de Donny Grant.
Fue la locura en el Morera Soto, pero no terminaban de celebrar cuando Walter Centeno cobró tiro libre, Pemberton falló en la salida y el rechazo lo tocó con elegancia Maykol Ortiz, para tan solo dos minutos más tarde, decretar el empate y dejar las cosas como iniciando.
En la complementaria Saprissa salió con todo, debía marcar dos goles o quedaba eliminado, por lo que, de manera más directa, comenzó a presionar y al 50 ya estaba arriba en el marcador con gol de Martínez.
Guimaraes fue por el partido, todo o nada, metió a Allan Alemán y arrinconó a la Liga. Randall Poveda le perdonó la roja a McDonald, pero castigó a Heiner Mora, aunque luego ambos equipos quedaron con diez al expulsar a Marcelo Sarvas.
Los minutos corrían rápido para los saprissitas y muy lentos para los liguistas. El partido era de ida y vuelta, los morados dominaban, sentían el gol de la clasificación cercano, en tanto Oscar Ramírez metió su as; llamado Argenis Fernández.
El flaco pero muy veloz jugador comenzó a inquietar y hasta calentarle las manos a Donny Grant y cuando ya era inminente el empate, selló, más bien, el gol del empate y la tranquilidad local.
Todos atacaban, era tiro libre, la pelota la tomó Walter Centeno y la perdió. Se la dieron a Argenis, quien se fue solo, amagó a Donny y anotó el 2 a 2. Saprissa para la casa y la Liga a la final ante Herediano.
Cristian Williams
cwilliams@larepublica.net