Refrescamiento ideológico del PAC
Jonathan Prendas jonathan.prendas@gmail.com | Lunes 01 junio, 2020
La renuncia de tres ministros de gabinete denota que el partido de gobierno prefiere defender su ideología a toda costa, aún cuando esto signifique un deterioro en las condiciones de vida de los habitantes. Pero también demuestra desorden, falta de coordinación, poca preparación para gobernar, improvisación e incapacidad para tomar las decisiones que Costa Rica necesita.
No existe tal “refrescamiento” en este segundo período de la administración Alvarado, como lo quiso encubrir y disimular el presidente. El ministro de Hacienda salió porque tuvo roces con el mandatario en el manejo de la crisis provocada por el Covid-19; “tenemos un diagnóstico muy diferente”, mencionó, en una clara referencia a sus diferencias en la aplicación de la regla fiscal, la disminución del gasto y en la necesidad de efectuar reformas estructurales muy necesarias .
Deja entrever Rodrigo Chaves, que Alvarado piensa en complacer algunos sectores, en el cálculo político, más que en el bienestar de la mayoria de los costarricenses y en cumplir con la urgente tarea de reactivar la economía del país.
Luis Adrián Salazar dejó su cargo como ministro de Ciencia y Tecnología por diferencias ideológicas muy claras. Manifestó que no está de acuerdo con el uso de los recursos del Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel) “para otros propósitos que no sean el acceso universal y solidario a los servicios de telecomunicaciones”; esto incluso amerita una investigacion mas detallada de nuestra parte.
En este vendaval ni siquiera salió bien librada la ministra de Comunicación Nancy Marín, y eso que todos sabemos que es una figura muy cercana a Carlos Alvarado aún desde sus tiempos en la universidad. Ella aseguró que se va para atender a su familia, pero seguramente también se va cansada de luchar contra las contradicciones del gobierno, sus crisis comunicativas, su cercania a los defensores de la UPAD y la total falta de rumbo. En esas circunstancias, ponerle la cara a la prensa todos los días no debe ser nada sencillo.
Tras estas renuncias, el país amaneció el viernes más tenso, preocupado, con zozobra y con menor confianza en el gobierno y su capacidad para ayudarnos a salir de la crisis económica que el PAC y sus aliados no han sabido enfrentar desde que asumieron el poder, y que se ha agudizado por la pandemia.
Los mercados internacionales también han respondido con preocupación. El viernes, el país se desayunó con la noticia de que los bonos costarricenses se movieron hacia la baja como consecuencia del socollón en el gobierno de Alvarado, particuparmente en Hacienda. Y es que ya son tres los jerarcas de ese ministerio que se le van al presidente en dos años.
Porque no solo son preocupantes las renuncias, el resquebrajamiento del gobierno, sino también el rumbo que el PAC está tomando, una ruta completamente sesgada hacia la izquierda y con fuertes indicios de ideologías antidemocráticas.
Nombrar en Hacienda a Elián Villegas es poner al zorro a cuidar las gallinas. Se trata del mismo funcionario que se quejó porque según él “se constriñe el crecimiento del sector público sujetándolo fuertemente a la regla fiscal”. Es quien se manifestó en contra del proyecto de ley 21.666 “Ley de Protección al Consumidor Financiero” y con ello puso en riesgo la agenda para el ingreso del país a la OCDE.
Con estos antecedentes, les aseguro que Nueva República no le aprobará ningún préstamo, ni le servirá al PAC como trampolín para cumplir sus oscuros planes. Seguiremos siendo la verdadera oposición, porque Costa Rica no puede ser dominada por una ideología que solo traerá más pobreza y sufrimiento.
Jonathan Prendas
Diputado
Nueva República