Reino Unido y Costa Rica: Aliados en la acción climática
Anne-Marie Trevelyan beiscorrespondence@beis.gov.uk | Viernes 21 mayo, 2021
Costa Rica había estado encabezando mi lista de lugares por visitar desde que fui nombrada, el año anterior, como Campeona Internacional del Reino Unido en Adaptación y Resiliencia para la COP26.
El Reino Unido y Costa Rica tienen una larga relación impulsando la acción climática a nivel global. Sus ambiciosos compromisos nacionales en proteger a la naturaleza, reducir emisiones e impulsar la energía renovable, así como la adaptación a los impactos climáticos, marcan su claro liderazgo en el Caribe, América del Sur y América Central, y les hacen ser un ejemplo para el resto del mundo.
La Presidencia de la COP26 del Reino Unido ha aplaudido que Costa Rica haya lanzado nuevos compromisos en los últimos meses, especialmente teniendo en cuenta los retos que el Covid-19 ha representado alrededor del mundo. Una nueva y ambiciosa Contribución Nacionalmente Determinada con una Comunicación de Adaptación incorporada, un sistema de energía 98% renovable, la primera ley de movilidad eléctrica y el hecho de que el 53% de los bosques está gestionados sosteniblemente, comprueban su liderazgo a nivel mundial.
Durante mis cuatro días en Costa Rica, la Ministra Meza y sus colegas me mostraron muchas formas en las que Costa Rica está enfrentando el cambio climático, y en las que está innovando con el objetivo de adaptarse y construir resiliencia ante sus impactos. Ambos países compartimos la ambición por una recuperación del Covid-19 que sea verde, sostenible y resiliente de cara a la COP26 y después.
La amplitud y profundidad de la ambición y la acción climática de Costa Rica han sido evidentes y admirables durante las distintas reuniones que sostuve con la Vicepresidenta Epsy Campbell; la Primera Dama Claudia Dobles; jerarcas de la Cancillería, MINAE, COMEX e ICE; y con defensores y defensoras del ambiente de la sociedad civil y del sector privado.
En Upala, visité proyectos que están ayudando a las comunidades a adaptarse de una forma efectiva ante los impactos del cambio climático. En Finca Añoranza, conocí a una familia que utiliza mecanismos sostenibles para reducir el impacto de la agricultura y ganadería en sus valiosos ecosistemas. La Finca Tapir Valley está protegiendo más de 220 acres de selva tropical y apoyando la economía a través de un cuidadoso ecoturismo. Es claro que, en toda Costa Rica, la ambición climática se está traduciendo en una acción impresionante.
En Los Lirios, me impresionó la alianza entre las comunidades rurales de Costa Rica e indígenas de Perú, quienes compartieron conocimientos ancestrales sobre la conservación del agua a través de embalses hechos con arcilla. Esta simple infraestructura ha ayudado a combatir las recurrentes sequías al regenerar zonas áridas, aumentar el suministro de agua en varias comunidades y apoyar los medios de subsistencia de más de 500 personas. En retorno, las comunidades costarricenses compartieron con su experiencia sobre el funcionamiento de los Pagos por Servicios Ambientales.
Programas como estos demuestran el rol vital que las comunidades indígenas tienen en la lucha contra el cambio climático. Fui privilegiada al conocer a las indígenas Maleku, y poder escuchar sus experiencias tratando de proteger sus tierras. Estoy comprometida con asegurar que la COP26 sea inclusiva, y que las personas indígenas – así como otros grupos usualmente marginados – tengan un asiento en la mesa.
Mi visita ha dejado claro el poder de la colaboración en la acción climática. Desde los gobiernos nacionales que comparten las mejores prácticas en la escena mundial, hasta las comunidades locales que comparten sus experiencias sobre el terreno. Debemos trabajar juntos para hacer frente a la crisis climática.
Costa Rica está liderando este camino. Como co-presidentes de la Coalición de Alta Ambición para la Naturaleza y las Personas, su liderazgo está ayudando a movilizar apoyo para la meta 30x30, la cual busca proteger al menos 30% del océano mundial para el 2030. Estoy orgullosa de que el Reino Unido esté realizando su parte a través de la Alianza Mundial de los Océanos.
A través de la Coalición de Acción de Adaptación, Costa Rica y el Reino Unido también seguirán colaborando estrechamente con países de todo el mundo para lograr un planeta más resiliente para el 2030.
Volví de mi visita a Costa Rica entusiasmada por lo que vi y motivada por lo que podemos conseguir cuando trabajamos juntos. Me emociona la idea de aprovechar nuestra larga relación como aliados climáticos, de cara a la COP26 y más allá.