Repudio en la Unafut

La violencia en los estadios vuelve a activar la alarma en el fútbol nacional

Una vez más, la presencia de las barras bravas puso en peligro la integridad de miles de aficionados que acudieron el domingo al Estadio Morera Soto a disfrutar del clásico.
Las calles de Alajuela fueron tomadas por miembros de la Ultra y la Doce, quienes destruían todo lo que se les ponía al frente, en su caminar hacia el estadio.
Ya en las afueras de este, seguidores de la Liga lanzaron cantidad de objetos, piedras entre ellas, contra el autobús en el que llegó el Deportivo Saprissa, al que le quebraron varios ventanales que llegaron a cortar incluso al jugador Luis Diego Cordero.
Minutos antes del partido, una vez que los miembros de la Ultra ingresaron al recinto, se armó otra “cámara húngara”, en la que mujeres, niños y todos los que estaban cerca se vieron afectados por la lluvia de piedras.
Personas heridas y forcejeo con los policías era el ambiente que se vivía, digno de cualquier cosa, menos de algo previo a un partido de fútbol. Esa situación causó que el inicio se atrasara al menos 15 minutos.
Los presidentes de ambos clubes, Raúl Pinto de Alajuelense y Juan Carlos Rojas de Saprissa, repudiaron los hechos, más no han pasado de eso.
Por su parte, el jerarca de la Unafut, Osvaldo Pandolfo, dijo estar muy preocupado por lo que se dio en Alajuela, pero más que eso, porque es algo reiterativo y no se ven mejoras al respecto.
“Algo hay que hacer y rápido, hay que parar esto, pero la responsabilidad es directa de los clubes con sus barras”, expresó.
Bajo su mandato se creo una Comisión de Seguridad, encabezada por Alejandro Cuadra, que justo ayer se reunió para ir analizando alternativas sobre el proceder en los estadios. Junto a Cuadra están Hernán Alvarado, Adrián Rojas y Cristian Quirós, quienes se reunieron con grupos de seguridad privada que trabajan en los estadios.
“También buscaré una con el ministro de Seguridad, Mario Zamora, lo antes posible, me une una buena amistad con él y creo que nos ayudará. Además lo antes posible hay que sentarse con Juan Carlos Rojas, Raúl Pinto y alguien de Heredia, que son las más grandes, para que me digan qué están haciendo con las barras, quiero saber qué les dan y qué no les dan”, agregó.
Pandolfo dijo tener muy claro que resolver el tema de las barras no es asunto fácil, pero que se le debe entrar de lleno, porque repercute directamente en la asistencia a los estadios.
Considera que nadie querrá ir en familia con estos espectáculos, lo que tiene un efecto directo en las finanzas de los equipos.
“La gente tendrá miedo, no va en su carro porque se lo rayan o le quiebran los vidrios, se pierde el entusiasmo de ir al estadio y eso no se puede permitir”, destacó.

Cristian Williams
cwilliams@larepublica.net