Rodrigo Chaves: “Levantar secreto bancario es vital para reducir evasión”

Si el país quiere enfrentar decididamente la evasión fiscal, dos cosas tienen que suceder, según Rodrigo Chaves, ministro de Hacienda.

Primero, la administración tributaria debería contar con las herramientas tecnológicas necesarias -valoradas en $160 millones- para perseguir a los infractores; dos, se requiere que la Asamblea Legislativa apruebe un proyecto para que el Ministerio de Hacienda logre levantar el secreto bancario de los supuestos evasores.

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Esta medida permitiría al Estado conocer los activos, los ingresos y los gastos de las empresas y personas físicas.

“Lo que queremos es reducir la evasión fiscal, saber cuáles son los activos, cuál es el ingreso de las empresas y el patrón de gasto y cuentas corrientes; es una pieza fundamental para combatir la evasión fiscal”, dijo Chaves.

Para el ministro es contradictorio que Estados Unidos tenga la autorización legal, por disposición de los acuerdos internacionales, de pedirle a la dirección general de tributación directa que le dé la información bancaria de una empresa con sede en Costa Rica, mientras que el Ministerio de Hacienda no tiene la autoridad para revisar esa información para efectos tributarios y de auditoría.

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Para levantar el secreto bancario sería necesario un proyecto de ley, pues la Constitución resguarda este derecho en uno de sus artículos.

En ese sentido, Hacienda le ha solicitado a los legisladores que contemplen la medida y así se pueda bajar la evasión a la mitad, la cual se cree que sería de 8% del PIB.

El llamado a los legisladores se debe a que el déficit fiscal cerró en el 2019 en 6,9% del PIB, lo que representó la cifra más alta de los últimos 40 años.

La iniciativa de levantar el secreto bancario se incluyó en un programa de consolidación fiscal basado en cuatro ejes: reducción de la evasión fiscal, reducción del gasto público, reemplazo de deuda cara y pagos extraordinarios a la deuda.

“El Gobierno propone un plan integral para empezar un círculo virtuoso de las finanzas públicas, mucho más sanas, para generar mejor calidad del gasto público: más confianza de los consumidores e inversionistas, mayor crecimiento económico y más empleo”, dijo el ministro.