Rompiendo patrones
Candilejas candilejas.cultura@gmail.com | Viernes 06 noviembre, 2015
¿Quién define lo que es arte? ¿Cambia eso con el paso de los años? ¿Lo define la academia, las galerías, los curadores, los artistas o el público? ¿Usted qué cree?
Las opiniones al respecto son muchas y diversas. Hoy queremos analizar esto, tomando como ejemplo las obras de una artista a la que no le fue fácil que sus obras se aceptaran como arte: la escultora Leda Astorga.
Nacida en una familia de clase media en San José, heredó el amor al arte por su padre, quien no pudo dedicarse a ello en forma profesional ya que – se pensaba en familia - “no era cosa de hombres”.
Sin embargo, en su casa sí fue un pintor que dedicó todo el tiempo disponible al arte y la llenó de libros, y materiales, creando un ambiente propicio que terminó despertando la vocación en su hija, Leda.
En quinto año de estudios en el área de las artes de una universidad, a punto de terminar su carrera, a Leda Astorga la aplazaron, según cuenta ella misma, porque las esculturas que creaba reunían tres elementos que no podían tener, de acuerdo con el razonamiento del jurado calificador, estas eran: color, humor y personas gordas.
Afortunadamente, uno de sus profesores, el reconocido y premiado escultor Néstor Zeledón Guzmán, intervino y fue cambiada la mala calificación por un siete, que al menos le permitió graduarse.
Después, continuó haciendo los gordos y gordas que caracterizan sus obras, a través de los cuales transmite lo que más le apasiona que es los seres humanos en sus muy diversas circunstancias.
Sus esculturas, creadas en estructuras de cemento y plenas de color, ahora sí son reconocidas en Costa Rica y en otros países en donde fueron expuestas como Alemania, Holanda, Taiwan, Estados Unidos, España, Chile, México, El Salvador, Guatemala, Panamá y Cuba.
“La manera más fácil de saber si algo es arte, es que un artista exponga una obra y eso interese y llame la atención del público, lo emocione, lo anime a preguntar sobre lo que está viendo. Eso quiere decir que el artista no ha perdido el tiempo y el material en que ha trabajado. Por eso yo creo que quién define lo que es arte es el público”, dice el escultor Ólger Villegas.
Para Alma Fernández, quien estudió Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid, el artista, cuando es un verdadero creador, en algunas ocasiones se adelanta a su tiempo con obras que rompen con lo establecido y que no son aceptadas por la academia, por los críticos de arte y los curadores.
Sin embargo, a veces el paso del tiempo hace que esto cambie y muchas de esas obras terminen siendo aceptadas por dichos intelectuales y principalmente por el público, que es a quien van dirigidas y a quien buscan emocionar.
Volviendo a las obras de Leda Astorga, hoy usted las puede apreciar y hasta el 27 de este mes de noviembre, en la Sala de Exposiciones del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA).
Con esta muestra, el INA cierra el ciclo de exposiciones de este año. Un valioso programa que invita a sus estudiantes, sus familias y al público en general, a un grato encuentro con obras de arte capaces de emocionar a todo tipo de público.
El próximo año, suponemos que usted podrá hacer, al igual que ahora, paseos hasta las instalaciones del INA, enclavadas en un ambiente pleno de vegetación, para seguir disfrutando de estas exposiciones de entrada gratuita. Una profunda experiencia al alcance de todos.
Entonces, quizás definirá qué es arte, según el grado de emoción y disfrute que las obras le proporcionen.
Porque al respecto, cada sociedad, cada quien, tiene su propia idea de lo que es o no es arte.
Carmen Juncos y Ricardo Sossa
Editores jefes
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