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Ronald Jiménez: “No hay mejor ministro de Hacienda que una buena cosecha”

Natalia Chaves nchaves@larepublica.net | Lunes 27 octubre, 2014


“La mejor ayuda que nosotros le podemos dar al gobierno es trabajar duro por la producción nacional, pensando en el beneficio de los ciudadanos”, aseguró Ronald Jiménez, presidente de Uccaep. Esteban Monge/La República


Presupuesto para 2015 no lanza una buena señal al sector privado

Ronald Jiménez: “No hay mejor ministro de Hacienda que una buena cosecha”

Reducir la informalidad es uno de los grandes retos del gobierno

La situación fiscal del país nos preocupa a todos.

Por eso, LA REPÚBLICA está convocando a distintos actores políticos, económicos y sociales para dibujar un camino de consenso, que nos lleve a tomar las medidas necesarias para sanear las finanzas públicas.
En esta oportunidad, conversamos con Ronald Jiménez, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado, Uccaep.
Para sanear las finanzas públicas, ¿qué podría hacer el sector privado?
Las finanzas públicas es una responsabilidad de todos los costarricenses, no solamente del gobierno o del sector privado.
Según estimaciones, la informalidad en Costa Rica ronda el 40%, son empresas que no pagan impuestos ni pagan seguro social.
El sector empresarial ayuda a las autoridades en el esfuerzo por arreglar este problema.
Tenemos una comisión de comercio ilícito, donde representantes de Uccaep trabajan junto con los ministerios de Economía y de Seguridad.
Uccaep representa a 49 cámaras empresariales de todos los sectores económicos y estamos presentes en todos los rincones del país.
Por tanto, podemos llevar información al gobierno para que las autoridades tengan un mejor criterio para tomar decisiones.
En el Consejo de Competitividad e Innovación vamos a trabajar temas de generación de empleo, recursos humanos, tramitología e infraestructura, con propuestas concretas.
Además de eso, producimos todos los días, Costa Rica ya se volvió un país que trabaja 24 horas al día, los siete días de la semana.
La mayoría de empresas trabajamos tres turnos, porque por las tarifas eléctricas es muy caro producir en el día, así que trabajamos en la noche.
Esto es producción que genera empleo, impuestos y sobre todo cargas sociales.
Nos gustaría que el gobierno pagara el seguro social, porque la atención médica de todos los funcionarios públicos se está financiando con los aportes de la empresa privada y no es justo.
La mejor ayuda que nosotros le podemos dar al gobierno es trabajar duro por la producción nacional, pensando en el beneficio de los ciudadanos.
El famoso cuento viejo de que no había mejor ministro de Hacienda que una buena cosecha.
Requerimos crecimientos arriba del 6% del PIB y con solo eso Costa Rica estaría bien.
Hace pocos años tuvimos algunos periodos de superávit fiscal y fue precisamente cuando la economía creció de manera muy sana.
Se debería ver al sector empresarial como el motor necesario para el bienestar del país y no verlo como un enemigo.
Estamos anuentes a hablar de mayores ingresos para el país, sea porque hay una mayor producción, o porque se hagan modificaciones a los impuestos.
Lo que no creemos conveniente es tapar la ineficiencia con más impuestos.
¿Qué espera del gobierno?
Tenemos un aparato estatal ineficiente y caro. El país está colapsando por beneficios y por abusos.
La principal ayuda debe venir de todos los funcionarios públicos, siendo eficientes y dando un buen servicio a los ciudadanos y a las empresas.
Los diferentes dirigentes deben tener responsabilidad, apego al país y conciencia de la situación fiscal, para no provocar arreglos que vayan en contra de las finanzas públicas.
Los arreglos salariales en muchas ocasiones van mucho más allá de la inflación y están generando una brecha social inconveniente entre un empleado del sector privado y uno que hace lo mismo en el sector público.
Esos dirigentes sindicales deben tener más conciencia y no tratar de llevar agua a su molino sin límite.
Los jerarcas responsables de la supervisión de esa base de trabajadores, así como de las negociaciones de los pluses y demás beneficios, tienen que manejar ese dinero como si fuera suyo.
La cúpula del gobierno debe hacer política pública para que el país entero sea más productivo.
Hoy en día tenemos un país caro para operar en esas dos dimensiones: la de ineficiencia y la burocracia.
El presupuesto que envía el gobierno para 2015 no es una buena señal.
Los mismos diputados de la fracción oficialista han desnudado lo superfluo del gasto que tenemos hoy, incluso instituciones enteras que si las revisamos, no tienen mucho sentido hoy.
El gobierno debería ser mucho más estricto y zocarle la faja a todo el mundo.
Con esas tres cosas que funcionen mejor se dinamiza la economía y sin aumentar impuestos, Hacienda va a recibir mayores ingresos.

Natalia Chaves
nchaves@larepublica.net
@La_ Republica







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