Sobre sistemas cambiarios
Sobre sistemas cambiarios
Gonzalo Delgado R.
Director
Cámara Costarricense de la Construcción
Con relación a la metodología de tipo de cambio en la compra y venta de dólares, que pasó de un sistema de minidevaluaciones, o devaluación controlada, a uno de bandas como el actual, la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC) ha dado seguimiento a los efectos de este nuevo mecanismo con el fin de conocer sus consecuencias sobre nuestro sector, la construcción.
La pregunta que salta a la vista es, ¿cuál sistema es mejor de los que han estado en la picota, el anterior, el actual, la liberación total del tipo de cambio o dolarizar la economía?
En realidad, nuestra Cámara no es de economistas, pero sí dependemos de ellos para desarrollar nuestras labores de consultoría, construcción, proveeduría y desarrollo de proyectos. De ahí la importancia de darle seguimiento al comportamiento del nuevo sistema. A continuación me referiré a cada alternativa.
Dolarizar la economía. Este sistema tiene la virtud de controlar la inflación y equipararla con la de Estados Unidos, tradicionalmente baja. Este parece ser un parámetro que busca prioritariamente el Banco Central. Consideramos que significará que el país renuncie a una herramienta de manejo económico que permitiría aplicarlo o no, como elemento competitivo con respecto a otros países. Por otro lado, dudo que la cantidad de circulante sea suficiente para cubrir las posibles demandas requeridas de billetes para todas las necesidades.
Liberar el tipo de cambio. Sería un cambio demasiado abrupto del sistema, donde posiblemente algunos actores económicos jugarían de manera inapropiada con el sistema. Debemos recordar lo que comentó el papa Juan Pablo II, cuando nos advirtió sobre el cuidado que debe tenerse con el capitalismo salvaje.
Actual sistema de bandas. Ha sido un sistema intermedio entre el de minidevaluaciones y flotación, y que ha provocado variaciones hacia los extremos de la banda, para arriba y para abajo, de manera abrupta. Eso les crea inseguridad a los inversionistas, constructores e industriales, ya que si al tener una obra en construcción tasada en dólares y ocurre la revaluación del colón, definitivamente tendrá un incremento doble: uno por esta revaluación y, por otro lado, otro por el aumento que se da por efectos de inflación nacional e internacional.
Minidevaluaciones. Permite a los usuarios y a la administración actuar de forma ordenada según el tipo de cambio, lo cual no implica que deba subvencionarse el cambio de moneda extranjera, ni crear pérdidas al Central. Pero sí evitaría el descontrol actual en donde solo ganan unos pocos y descontrola el desarrollo de esta actividad de la construcción. Estamos seguros de que otras actividades también se han visto afectadas, sin beneficios importantes para la sociedad como un todo.
Gonzalo Delgado R.
Director
Cámara Costarricense de la Construcción
Con relación a la metodología de tipo de cambio en la compra y venta de dólares, que pasó de un sistema de minidevaluaciones, o devaluación controlada, a uno de bandas como el actual, la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC) ha dado seguimiento a los efectos de este nuevo mecanismo con el fin de conocer sus consecuencias sobre nuestro sector, la construcción.
La pregunta que salta a la vista es, ¿cuál sistema es mejor de los que han estado en la picota, el anterior, el actual, la liberación total del tipo de cambio o dolarizar la economía?
En realidad, nuestra Cámara no es de economistas, pero sí dependemos de ellos para desarrollar nuestras labores de consultoría, construcción, proveeduría y desarrollo de proyectos. De ahí la importancia de darle seguimiento al comportamiento del nuevo sistema. A continuación me referiré a cada alternativa.
Dolarizar la economía. Este sistema tiene la virtud de controlar la inflación y equipararla con la de Estados Unidos, tradicionalmente baja. Este parece ser un parámetro que busca prioritariamente el Banco Central. Consideramos que significará que el país renuncie a una herramienta de manejo económico que permitiría aplicarlo o no, como elemento competitivo con respecto a otros países. Por otro lado, dudo que la cantidad de circulante sea suficiente para cubrir las posibles demandas requeridas de billetes para todas las necesidades.
Liberar el tipo de cambio. Sería un cambio demasiado abrupto del sistema, donde posiblemente algunos actores económicos jugarían de manera inapropiada con el sistema. Debemos recordar lo que comentó el papa Juan Pablo II, cuando nos advirtió sobre el cuidado que debe tenerse con el capitalismo salvaje.
Actual sistema de bandas. Ha sido un sistema intermedio entre el de minidevaluaciones y flotación, y que ha provocado variaciones hacia los extremos de la banda, para arriba y para abajo, de manera abrupta. Eso les crea inseguridad a los inversionistas, constructores e industriales, ya que si al tener una obra en construcción tasada en dólares y ocurre la revaluación del colón, definitivamente tendrá un incremento doble: uno por esta revaluación y, por otro lado, otro por el aumento que se da por efectos de inflación nacional e internacional.
Minidevaluaciones. Permite a los usuarios y a la administración actuar de forma ordenada según el tipo de cambio, lo cual no implica que deba subvencionarse el cambio de moneda extranjera, ni crear pérdidas al Central. Pero sí evitaría el descontrol actual en donde solo ganan unos pocos y descontrola el desarrollo de esta actividad de la construcción. Estamos seguros de que otras actividades también se han visto afectadas, sin beneficios importantes para la sociedad como un todo.