Tamales y nacatamales
Carmen Juncos cjuncos@larepublica.net | Lunes 20 diciembre, 2010
Con Sumo
Tamales y nacatamales
Iniciamos hoy la semana de Navidad. Los que celebramos estos días como una oportunidad de unirnos en el amor al prójimo, preparamos nuestras casas y nuestro ánimo para ello. El comercio hace de estas fechas una gran ocasión para invitarnos a consumir todo tipo de productos.
Es lógico, hemos desarrollado la costumbre de que un regalo material sea la forma de demostrar cariño hacia alguien y por otra parte hacemos comidas especiales.
En algunas familias se pueden unir tradiciones de distintos países. Esto no hace más que enriquecer la celebración. La globalización también ha contribuido a ello. Hoy en algunas casas se pueden ver junto a los deliciosos tamales ticos de siempre, un pavo relleno de sofisticada receta. Junto al tradicional queque navideño puede aparecer un Panettone, originario de Milán, Italia, pero ligado a la Navidad en varios países de Latinoamérica. Junto al rompope costarricense hay ahora una rica variedad de vinos de diferentes procedencias. A la par de las uvas y manzanas, que antes se comían aquí solo en Navidad, hoy se pueden saborear, por ejemplo, turrones de diverso tipo, un producto de origen árabe, extendido después por Europa y América, muy presente en las mesas navideñas de Argentina.
La lista puede continuar, pero no se trata de eso, sino de recordar que el espíritu debería ser sentirnos unidos, disfrutando mucho lo propio y compartiéndolo con los demás. Ojalá haya mesas en esta Navidad en donde se unan los tamales y los nacatamales.
¡Les deseo una muy feliz Navidad!
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
Tamales y nacatamales
Iniciamos hoy la semana de Navidad. Los que celebramos estos días como una oportunidad de unirnos en el amor al prójimo, preparamos nuestras casas y nuestro ánimo para ello. El comercio hace de estas fechas una gran ocasión para invitarnos a consumir todo tipo de productos.Es lógico, hemos desarrollado la costumbre de que un regalo material sea la forma de demostrar cariño hacia alguien y por otra parte hacemos comidas especiales.
En algunas familias se pueden unir tradiciones de distintos países. Esto no hace más que enriquecer la celebración. La globalización también ha contribuido a ello. Hoy en algunas casas se pueden ver junto a los deliciosos tamales ticos de siempre, un pavo relleno de sofisticada receta. Junto al tradicional queque navideño puede aparecer un Panettone, originario de Milán, Italia, pero ligado a la Navidad en varios países de Latinoamérica. Junto al rompope costarricense hay ahora una rica variedad de vinos de diferentes procedencias. A la par de las uvas y manzanas, que antes se comían aquí solo en Navidad, hoy se pueden saborear, por ejemplo, turrones de diverso tipo, un producto de origen árabe, extendido después por Europa y América, muy presente en las mesas navideñas de Argentina.
La lista puede continuar, pero no se trata de eso, sino de recordar que el espíritu debería ser sentirnos unidos, disfrutando mucho lo propio y compartiéndolo con los demás. Ojalá haya mesas en esta Navidad en donde se unan los tamales y los nacatamales.
¡Les deseo una muy feliz Navidad!
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net