Tarifas desactualizadas pasan cara factura
Rodrigo Díaz rdiaz@larepublica.net | Lunes 30 noviembre, 2015
Si todos los servicios aumentaran en forma semestral o anual acorde con la inflación o el ingreso de los trabajadores, las personas se verían más beneficiadas y las empresas tendrían recursos para operar eficientemente.
Este no es el panorama que se presenta con algunos servicios públicos. La falta de aumentos no solo provoca un deterioro en la calidad de la prestación para los usuarios, sino que al tratar de actualizar los costos, se hacen aumentos desproporcionados.
El mayor ejemplo se observó la semana pasada con la solicitud de aumento para los cuatro puntos de peaje de las carreteras nacionales.
El incremento solicitado tiene un monto de hasta más del 650% para el peaje hacia Limón, en la ruta 32, lo cual es desproporcionado al crecimiento de la inflación en ese periodo, de alrededor de un 200%.
Durante todos estos años, el costo de los peajes prácticamente solo sirvió para pagar a los funcionarios que cobran el servicio, debido a la falta de una metodología adecuada.
Los dineros no alcanzaron para reparar las calles, ni siquiera para mejorar el sistema de cobro.
La falta de metodología también provocó que la Aresep rechazara un aumento de más del 205% a la empresa Riteve, encargada de la revisión técnica de vehículos.
Sin embargo, el MOPT y las demás entidades que prestan servicios están en la obligación de presentar una revisión de tarifas todos los años, dijo Carolina Mora, vocera de la Aresep.
Pese a la obligatoriedad, la ley no contempla sanciones para los que incumplan ese requisito, reconoció Mora.
También se presentan otros casos como el hecho de que el regulador rechazó tres aumentos a la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, que acumuló pérdidas por pagar costos mayores de energía que le cobró su proveedor, el Instituto Costarricense de Electricidad.
Aunque el aumento fue apenas la mitad de lo solicitado por Fuerza y Luz, el 18% de incremento generó una cadena de molestias entre los usuarios y grandes consumidores de energía, por el posible impacto en los costos.
Falta definir el costo que tendrían estos aumentos en la inflación, que en los últimos meses tuvo un crecimiento negativo y cuya tendencia podría revertirse en 2016.