“Tenemos derecho a reaccionar”
Luis Fernando Cascante lcascante@larepublica.net | Lunes 08 julio, 2013
Gente confunde democracia con difamación, aduce Roberto Gallardo de Planificación
“Tenemos derecho a reaccionar”
Redes sociales prueban paciencia de gobernantes
Incursionar en redes sociales no ha traído los mejores resultados para la primera administración en sumergirse en este campo minado, donde cualquier descuido puede convertirse en linchamientos digitales.
Polémicas, errores ortográficos y discusiones diarias. Las redes sociales son un dolor de cabeza.
A esto se han tenido que enfrentar los ministros y hasta la presidenta Laura Chinchilla.
La última polémica fue en Twitter, luego de que se diera a conocer que la mandataria Chinchilla demandaría a un ciudadano por supuesta difamación, lo que llevó a que algunos costarricenses ironizaran por medio de la etiqueta “#LauraLeaEsto”.
El Ministro más activo en redes sociales es Roberto Gallardo, ministro de Planificación, quien ha sido objeto de polémicas y se ha convertido en pararrayos de las críticas a la Presidenta en redes.
“La gente tiene tres años de estar diciendo lo que le da la gana en Internet”
Ustedes son el primer gobierno en incursionar en redes sociales, ¿qué les deja esta apertura a comunicarse con la ciudadanía por esa plataforma?
Lo positivo es que existe interacción entre ciudadanía y jerarcas que estamos presentes en redes sociales. Desafortunadamente algunos lo ven como una licencia para insultar, difamar, utilizar información falsa, y esparcir rumores sin fundamento.
¿De dónde nace la idea de que el gobierno se meta de lleno en redes? ¿Hay una línea de mando en cuanto a este tema?
Eso venía desde la campaña. Hay personas que están encargadas cuya responsabilidad es desarrollar presencia en redes. No ha habido una directriz para que la gente tenga perfiles o cuenta en Twitter. Yo que soy de los más activos, nunca he recibido una directriz.
¿Se debe separar la cuenta personal de la laboral?
Yo no creo en eso de la separación de la cuenta personal y profesional. Lo que uno dice en redes lo dice como funcionario público y como persona.
No todos los ministros tienen Facebook o Twitter, ¿qué les recomendaría a los que estén pensando entrar?
Que las redes son importantes. Si uno logra establecer una forma de relación con algunos actores y esto mejora su desempeño en el trabajo, debería hacerlo.
¿Tiene el gobierno el personal capacitado en este ámbito para manejarse en las redes?
Se ha venido construyendo esa capacidad. Es un fenómeno que todavía está en construcción y por lo tanto las capacidades también.
¿Cómo afectan los trolls el trabajo en redes?
Es parte de la realidad de las redes y una de las cosas que están atentando contra la discusión, a que sea ese espacio de intercambio que debería ser.
La demanda de la Presidenta a Alberto Rodríguez por una publicación en Facebook armó un revuelo en redes, ¿cree que los costarricenses no están entendiendo las responsabilidades de lo que escriben en esta plataforma?
Me parece. Algunos confunden ejercicio democrático con difamación, injurias o calumnias. Reivindicar el derecho a expresarse no es contradictorio con el derecho de protegernos de nuestra honorabilidad. La Presidenta está ejerciendo ese derecho que deberíamos preservar todos.
Algunos sectores lo ven como una nueva mordaza...
Eso es una estupidez. Perdóneme, la ley mordaza ya fue modificada. Seguir acudiendo a ese tema es que hay una mala intención de plantear esto para que la gente siga insultando a la Presidenta. Tenemos el derecho a reaccionar ante lo que ha sido nuestra honorabilidad. Hoy es Laura, mañana puedo ser yo y pasado mañana cualquier otro costarricense.
¿Y si alguien se lava las manos diciendo “me hackearon la cuenta”?
Se pueden comprobar los usos que hace la gente en redes sociales. Yo no creo que eso sea una suficiente razón. La persona que está siendo demandada no ha dicho en ningún momento eso.
Este caso podría sentar un precedente y marcar el terreno de juego en redes...
Claro. La gente debe entender que hay consecuencias a lo que uno afirma. No es lo mismo que a uno le digan “tonto” o “corrupto” que digan que uno compró tierras y que tiene ingresos superiores a los que uno dice. La gente tiene tres años de estar diciendo lo que le da la gana en Internet.
Se puede sentar un precedente de que las injurias y calumnias se deben combatir en cualquier plataforma.
A veces se cometen pifias en redes y la gente no perdona. ¿Nunca se consideró alguna especie de capacitación o manejo de perfiles laborales?
Todos estamos aprendiendo a la vez. El conocimiento está por todo lado, en la red misma. El próximo Gobierno va a tener que hacer un trabajo muy grande en comunicación, no solo en redes sociales.
Luis Fernando Cascante
lcascante@larepublica.net