Tiempo reta al nuevo jerarca del MOPT

Concentrarse en las obras que ya están maduras y encaminar algunos proyectos para que los termine el próximo gobierno deberían ser las prioridades del ingeniero Carlos Villalta, quien desde ayer funge como nuevo ministro de Obras Públicas.
Además deberá concluir el proceso de cierre del Consejo Nacional de Vialidad, que incluye la creación de un instituto más ágil, sin las trabas burocráticas que en este momento postran al país en los últimos puestos mundiales en infraestructura vial.
El gobierno apostó al conocimiento de Villalta sobre el manejo interno del Conavi para sacar del atolladero obras que ya deberían estar terminadas o por lo menos iniciadas.
Se trata del puente de la platina; cuya reparación se detuvo para ampliarla en un proceso que ha resultado interminable; la Circunvalación Norte, que a la fecha todavía tiene expropiaciones pendientes pese a que se adjudicó hace dos años; el fideicomiso para la vía a San Ramón, y las ampliaciones de las rutas a Limón y Cartago.
Todos las obras anteriores, con excepción de la última, fueron iniciadas desde la pasada administración y hasta ahora, el gobierno no fue capaz de ponerlas a caminar.
“Tengo mapeados los problemas con expropiaciones, reubicaciones de servicios públicos, las relaciones con otras instituciones que son claves para la obra vial. Vamos a atacar esos problemas contando con el apoyo de Casa Presidencial”, dijo Villalta ayer en conferencia de prensa, luego de ser presentado por el presidente Solís.
Parte de la estrategia del nuevo jerarca de obras viales será aprovechar su vínculo de años en el Conavi.
“El Conavi tiene una oportunidad de dar resultados para convencer al Presidente y al resto de los costarricenses de que es una institución que puede contribuir con el desarrollo del país”, dijo.
No obstante, insistió en que se mantendrá el proyecto para cerrar la entidad antes de que acabe el presente gobierno, con el fin de cumplir una promesa de campaña de Solís.