Torres petroleras ambulantes impulsan la perforación
Bloomberg | Miércoles 02 septiembre, 2015
Torres petroleras ambulantes impulsan la perforación
¿Alguien ha visto una torre petrolera que camine?
Algunas de las torres más nuevas pueden viajar centenares de metros hasta el siguiente pozo con piernas neumáticas de 46 metros (150 pies) que elevan el equipo de a 13 centímetros (5 pulgadas) y se desplazan a una velocidad de alrededor de 30 centímetros (1 pie) por minuto.
Suena lento, pero es más rápido y barato que desmantelar una torre y trasladar las partes a un nuevo sitio cercano. Torres de perforación más eficientes que cuestan un tercio menos que hace apenas un año le cambian el rostro a la industria de esquisto de los Estados Unidos, dado que contribuyen a aumentar la producción por torre en los cuatro mayores yacimientos por lo menos un 40% desde que comenzó la caída de los precios del crudo en 2014.
Si bien contribuyen a que las compañías productoras extraigan más petróleo, las nuevas torres tienen una desventaja. Empresas como Helmerich Payne, Nabors Industries y Patterson-UTI Energy, que proporcionan el equipo, enfrentan el temor de los inversores a que las mejoras que han hecho puedan traducirse en menores ventas en el futuro.
Las productoras “se ven estimuladas a seguir perforando para mantener el flujo de dinero porque los costos se han reducido mucho”, dijo en entrevista telefónica Rob Desai, un analista de Edward Jones en St. Louis. “Si bien la cantidad de torres se redujo a la mitad, se puede hacer más con la mitad que sigue trabajando”.
Por más que la cantidad de torres ha disminuido más de la mitad desde que los precios empezaron a declinar en junio del año pasado, la producción de los Estados Unidos ha bajado apenas 3,3% respecto del nivel más alto en cuatro décadas.
Las torres no son los únicos factores que incrementan la eficiencia en los yacimientos de petróleo estadounidenses. En los últimos años, compañías de servicios como Schlumberger y Halliburton también han ideado sistemas más eficientes para completar los pozos, entre ellos el uso de técnicas de imágenes sísmicas 3D que pueden detectar las grietas en la roca subterránea empapada en petróleo.
Las torres más nuevas, sin embargo, significan una diferencia sustancial en momentos en que las compañías productoras, que tradicionalmente dependen del endeudamiento para financiar la exploración, necesitan mantener el flujo de dinero en tanto los precios permanecen estancados en alrededor de $40 por barril.
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