Tortuguero: el paraíso olvidado por la falta de visión del gobierno
Roberto Fernández Z. roberto@boena.com | Miércoles 16 marzo, 2022
Roberto Fernández Z.
Empresario turístico
Quienes visitan Tortuguero llevarán por siempre en la memoria la serenidad de sus canales, su exuberancia natural, los atardeceres de ensueño y el trato amable de su gente.
Pero la desidia, la incapacidad, la ceguera y hasta la agresión física de los burócratas ambientales en la zona, amenazan convertir a Tortuguero en un paraíso perdido, en una jungla jurásica, sin rastro de humanos ni de sus obras.
Los vecinos, los turistas, los empresarios, todo lo que parezca promover el desarrollo sostenible, dar trabajo, atraer inversiones y contribuir a generar riqueza, en armonía con el medio, les molesta y lo atacan, generando angustia y temor en las comunidades de Tortuguero y San Francisco.
En este siglo se posicionaron los temas ambientales, y en Costa Rica las autoridades copian, regulan con palabras bonitas pero vacías de precisión técnica, lo cual evitaría muchas demandas, supuestos incumplimientos y confusiones.
Los neófitos y los expertos hablan con absoluta impunidad del cambio climático, sin saber siquiera de qué se trata ese concepto, que está asociado a condiciones climáticas severas, o extremas, sean o no de origen humano, que impactan severamente algunas zonas del planeta, por intensidad o frecuencia.
Tortuguero no tiene un problema ambiental, sino mental. Es una zona abandonada por todos los gobiernos, donde las instituciones responsables de velar por las áreas de conservación evaden su responsabilidad.
Desalojos ilegales, quema de viviendas, detención de ciudadanos, amenazas físicas o verbales, atropellos y abusos de todo tipo son el pan diario en este lugar, donde las leyes parecen no regir, como en el resto del país.
¿Cuál es la responsabilidad del empresario en la conservación ambiental?
Consiste en resguardar aquello que tenga en su propiedad y sea un valor. Uno de los mayores empresarios turísticos de todos los tiempos decía que nuestros museos están en la Naturaleza…pero no tenemos visión de futuro…
Ahora bien, el primer responsable es el gobierno, pero solo avanzará con el apoyo de la empresa privada, combatiendo -eso si- los excesos de quienes pretendan destruir la riqueza natural de Costa Rica.
Hay que perder el miedo y aprender a trabajar en armonía con todos los involucrados en el desarrollo de Tortuguero; incluso al amparo del concepto de economía circular y el de sostenibilidad.
Desde esa perspectiva se puede congeniar el crecimiento económico con la protección del ambiente, que en Costa Rica aún no se comprende por completo y exige un cambio de paradigma, sobre todo en quienes dirigen las instituciones vinculadas con las áreas protegidas.
Estas son el tema de moda en Costa Rica, así como en su momento lo fue el forestal, el agua, las especies que gustan al ser humano como delfines, tiburones. Ya vendrá el tiempo de la contaminación atmosférica, la cenicienta de los conservacionistas, porque no atrae multitudes ni la atención de las redes sociales.
Urge reformar a todas esas instituciones, eliminar duplicidades, determinar con precisión competencias y una reestructuración de todas las oficinas y dependencias con competencia en ese campo y acabar con los feudos y reyezuelos, quienes imponen sus opiniones a las leyes.
Sería ideal crear una organización que centralice todas las políticas y lineamientos ambientales, simplificar los trámites y tiempos de resolución; todo ello atraerá la inversión y la riqueza natural de Costa Rica beneficiará a todos los costarricenses.