Transformación
Candilejas candilejas.cultura@gmail.com | Viernes 23 octubre, 2015
Desde que empezó la escuela, a Sheila Mena le decían que era “lenta”. Eso se fue cimentando en su mente y llegó a pensar que era su destino, que siempre sería “una lenta”.
Pero su vida dio un gran vuelco y venció la supuesta “lentitud”, que no era más que una inclinación al perfeccionismo. Ahora es una mujer plenamente realizada haciendo lo que ama.
Sheila Mena, alumna del INA en las Olimpiadas de Gastronomía. Esteban Monge/LA REPÚBLICA
Afortunadamente, el perjuicio que esa calificación produjo tenía cura y ella supo encontrar el camino que la llevaría a dejar atrás el daño.Sheila sabía con certeza, desde que tenía como cinco años, que quería ser una muy buena cocinera; así que dio los pasos para ingresar al Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) al que le tenía fe y en donde ella sabía que además sus estudios no le costarían dinero.
Cuando Sheila supo sobre las Olimpiadas Nacionales que este centro de estudios realiza, se unió a un compañero con quien participó en las eliminatorias, representando la provincia de Heredia.
Los ingredientes para cada proyecto a realizar costaban 30.000 colones, que ellos no tenían, por lo que Sheila hacía repostería y vendía en su casa para sufragar esa inversión. Después de la participación en las Olimpiadas, ya con materiales proporcionados por el INA y prácticas en el Hotel Wyndham Herradura, se produjo un verdadero cambio de cultura en ella: adquirir confianza, tolerancia, persistencia y aprender a respetar reglas del juego.
Así fue como junto a un compañero obtuvieron el primer lugar en el área de gastronomía en las Olimpiadas INA 2013.
“Eso generó un cambio grande en mi vida, me abrió las puertas a cosas como ir a Colombia representando a Costa Rica a nivel del continente Americano. De todo el equipo solo podía ir una persona y fui elegida”.
“En Colombia, todo fue tres veces más difícil. Al regresar, debía terminar mis estudios y me gradué en 2014”, dice Sheila.
Ahora, ella trabaja en el Hotel Wyndham Herradura y está haciendo prácticas para ser “Cocinera líder”, que significa mayor responsabilidad y conocimiento para guiar un equipo.
Johanna Muñoz, también alumna del INA y concursante en las Olimpiadas de robótica de esa entidad, donde obtuvo el segundo lugar, comenzó a sentir la pasión observando trabajar a su padre y a su tío.
El primero era contratista y junto al segundo construían estructuras metálicas. Esto despertó un enorme interés en Johanna al punto de que tomó la decisión de estudiar una carrera técnica y adquirir los conocimientos para hacer las cosas de modo diferente, mejor, más rápido o más fácil, mediante el uso de la tecnología.
Johana Muñoz, alumna del INA en las Olimpiadas de Robótica. Esteban Monge/LA REPÚBLICA
Johanna entró al área de mecatrónica o robótica. Hoy, piensa en montar su propia empresa y quiere hacerlo sola, con esfuerzo personal, para tener control total sobre la forma de llevar adelante los procesos productivos. Quiere innovar.Cada caso es un mundo diferente. Lo importante es cómo la educación cambia a esas personas y con ello cambia la cultura, la forma de vida no solo de quienes estudian, sino de sus familias, de los sitios en donde luego se desempeñarán, y, en general, de la sociedad, convirtiéndose en agentes multiplicadores.
Ahora que se abrieron las puertas de la Tercera Edición de las Olimpiadas Técnicas INA 2015, vuelve a producirse la transformación de muchos que, de no haber estudiado en ese centro, podrían haber tenido quizás una vida sin esperanzas.
La inauguración fue ayer jueves, en el Centro de Eventos Pedregal, donde un grupo de estudiantes de la Región Chorotega, abrió el evento con una pasarela de Biojoyas, inspiradas en la Madre Naturaleza tomando como base la herencia ancestral de Guanacaste.
Demostrándose así que en cualquier lugar del país los conocimientos y la cultura pueden ser aliados, como ocurre con los estudiantes que se gradúan cada año del INA, combinando teoría y práctica, transformándolos para siempre.
Carmen Juncos y Ricardo Sossa
Editores jefes
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