Transparencia del Central divide
Wilmer Murillo wmurillo@larepublica.net | Lunes 09 junio, 2008
Mientras unos sectores critican su trabajo, otros más bien lo alaban
Transparencia del Central divide
• Institución se mantiene firme en no revelar mecanismos que tiene para regular el tipo de cambio
Wilmer Murillo
wmurillo@larepublica.net
Desde un rechazo rotundo, pasando por la insatisfacción que genera la falta de información, hasta una culpa compartida por el aprendizaje del nuevo esquema cambiario. Así de diferentes son las reacciones que genera el accionar del Banco Central por el manejo que ha dado al sistema cambiario.
En ese sentido las críticas apuntan a la doble posición del Central como regulador y comprador de divisas.
Esto es un balance difícil que puede dar lugar a conflictos de interés, de acuerdo con analistas.
El Banco Central es el regulador del mercado cambiario debido a que no hay órganos reguladores especializados.
En muchos países en desarrollo, los bancos centrales son los reguladores del mercado cambiario. Pero en naciones desarrolladas como Estados Unidos, el mercado cambiario se regula a través de órganos especializados como la National Futures Association (NFA) y la Commodities Futures Trading Commission (CFTC), mientras que, en Australia, el mercado cambiario lo regula la Australian Securities and Investments Commission.
En ausencia de esos entes, la claridad del Banco Central en cuanto al manejo de la política cambiaria, es fuertemente criticada por Jorge Corrales, ex presidente del Banco Central. “Respecto a si hay claridad, mi respuesta es un no rotundo”, dijo.
El economista y presidente de la Asociación de Fomento Económico dijo que la legislación costarricense está lejos de exigir la transparencia que debería tener un mercado cambiario, por lo que no considera que el del país satisfaga los mejores criterios internacionales al respecto.
Para el banquero Silvio Lacayo, gerente de Desyfin, existe una falta de claridad en las medidas cambiarias del Banco Central.
El experto considera que la información brindada por el ente emisor sobre sus actuaciones y manejo del nuevo esquema cambiario no ha sido suficiente, clara, ni oportuna.
Sin embargo, otros analistas son más mesurados en sus opiniones, y consideran que el instituto bancario ha hecho lo que le compete.
“Históricamente se ha sido lo transparente que según las prácticas y legislaciones vigentes lo requieren”, dijo Gerardo Corrales, vicepresidente de BAC San José.
“Lo que pasa es que también, desde el punto de vista de teoría económica y financiera, el Banco Central tiene que medir muy bien la forma, el momento, cómo y quién dice qué, pues las palabras de un banquero central, en cualquier parte del mundo, tienen un impacto positivo o negativo, en la formación de expectativas que inciden en los macroprecios y de ahí los cuidados que se tienen al respecto”, añadió.
En ese sentido no cree que el Banco Central esté jugando a no ser transparente en sus decisiones y actuaciones. No obstante, sostiene que “todos estamos aprendiendo de este nuevo sistema de bandas y como tal, hemos cometido errores que se irán ajustando conforme avancemos en el conocimiento del sistema”.
Hay banqueros y analistas que también defienden al Banco Central, como Luis Carlos Mora, jefe de la División Económica del Banco Nacional, quien advierte que hay que dejar que actúe.
En su opinión cuestionar la transparencia del Banco Central, como se ha hecho, cualquiera lo consideraría ofensivo.
Por su parte, Luis Liberman, gerente del Scotiabank, siente que la información disponible es la adecuada.
“Lo importante es que nadie en el medio tenga información privilegiada. Ahí es donde está la transparencia y hasta ahora no creo que se haya filtrado información de lo que el Banco Central va a hacer en el mercado cambiario en algún momento en el tiempo”.
Con Liberman coincidió el economista Norberto Zúñiga, quien considera que lo que ocurre es que el país vive un proceso de aprendizaje con las bandas.
Los agentes reaccionan a las expectativas, pero no hay nada oscuro”, dijo por otra parte, Rodrigo Bolaños, ex presidente del Banco Central.
El tema de la transparencia en el manejo de la política cambiaria “seguirá en el ojo de la polémica mientras los empresarios no entendamos los factores que se están manejando”, adujo Oscar Cabada, presidente de la Cámara de Comercio.
Añadió que “los empresarios nos sentimos insatisfechos pues don Francisco de Paula Gutiérrez, no aclara nada”.
El jerarca monetario advirtió simplemente que “estamos viendo algo normal dentro de un esquema de flotación administrada del tipo de cambio. El tipo de cambio sube o baja”, indicó.
El ente emisor participa en el mercado mayorista (Monex), por dos motivos principales: el primero, en su condición de agente del sector público no bancario, para adquirir las divisas que necesitan el Gobierno y las instituciones; el segundo, en su condición de administrador del régimen cambiario, para mantener el tipo de cambio dentro de los límites de la banda (compra divisas en el piso de la banda y, eventualmente, las vende en el techo).
También interviene ocasionalmente para evitar fluctuaciones abruptas del tipo de cambio, como ha sido el caso reciente, explicó Gutiérrez.
Posiciones conciliadoras y que llaman a la tranquilidad sobre el manejo cambiario también las ha habido, como la de Samuel Yankelewitz, ex presidente de la Unión de Cámaras, y propietario de Yanber.
El empresario reconoce que el Banco Central tiene que ganarse la confianza del público para lo cual va a requerir tino y una actitud prudente.
Transparencia del Central divide
• Institución se mantiene firme en no revelar mecanismos que tiene para regular el tipo de cambio
Wilmer Murillo
wmurillo@larepublica.net
Desde un rechazo rotundo, pasando por la insatisfacción que genera la falta de información, hasta una culpa compartida por el aprendizaje del nuevo esquema cambiario. Así de diferentes son las reacciones que genera el accionar del Banco Central por el manejo que ha dado al sistema cambiario.
En ese sentido las críticas apuntan a la doble posición del Central como regulador y comprador de divisas.
Esto es un balance difícil que puede dar lugar a conflictos de interés, de acuerdo con analistas.
El Banco Central es el regulador del mercado cambiario debido a que no hay órganos reguladores especializados.
En muchos países en desarrollo, los bancos centrales son los reguladores del mercado cambiario. Pero en naciones desarrolladas como Estados Unidos, el mercado cambiario se regula a través de órganos especializados como la National Futures Association (NFA) y la Commodities Futures Trading Commission (CFTC), mientras que, en Australia, el mercado cambiario lo regula la Australian Securities and Investments Commission.
En ausencia de esos entes, la claridad del Banco Central en cuanto al manejo de la política cambiaria, es fuertemente criticada por Jorge Corrales, ex presidente del Banco Central. “Respecto a si hay claridad, mi respuesta es un no rotundo”, dijo.
El economista y presidente de la Asociación de Fomento Económico dijo que la legislación costarricense está lejos de exigir la transparencia que debería tener un mercado cambiario, por lo que no considera que el del país satisfaga los mejores criterios internacionales al respecto.
Para el banquero Silvio Lacayo, gerente de Desyfin, existe una falta de claridad en las medidas cambiarias del Banco Central.
El experto considera que la información brindada por el ente emisor sobre sus actuaciones y manejo del nuevo esquema cambiario no ha sido suficiente, clara, ni oportuna.
Sin embargo, otros analistas son más mesurados en sus opiniones, y consideran que el instituto bancario ha hecho lo que le compete.
“Históricamente se ha sido lo transparente que según las prácticas y legislaciones vigentes lo requieren”, dijo Gerardo Corrales, vicepresidente de BAC San José.
“Lo que pasa es que también, desde el punto de vista de teoría económica y financiera, el Banco Central tiene que medir muy bien la forma, el momento, cómo y quién dice qué, pues las palabras de un banquero central, en cualquier parte del mundo, tienen un impacto positivo o negativo, en la formación de expectativas que inciden en los macroprecios y de ahí los cuidados que se tienen al respecto”, añadió.
En ese sentido no cree que el Banco Central esté jugando a no ser transparente en sus decisiones y actuaciones. No obstante, sostiene que “todos estamos aprendiendo de este nuevo sistema de bandas y como tal, hemos cometido errores que se irán ajustando conforme avancemos en el conocimiento del sistema”.
Hay banqueros y analistas que también defienden al Banco Central, como Luis Carlos Mora, jefe de la División Económica del Banco Nacional, quien advierte que hay que dejar que actúe.
En su opinión cuestionar la transparencia del Banco Central, como se ha hecho, cualquiera lo consideraría ofensivo.
Por su parte, Luis Liberman, gerente del Scotiabank, siente que la información disponible es la adecuada.
“Lo importante es que nadie en el medio tenga información privilegiada. Ahí es donde está la transparencia y hasta ahora no creo que se haya filtrado información de lo que el Banco Central va a hacer en el mercado cambiario en algún momento en el tiempo”.
Con Liberman coincidió el economista Norberto Zúñiga, quien considera que lo que ocurre es que el país vive un proceso de aprendizaje con las bandas.
Los agentes reaccionan a las expectativas, pero no hay nada oscuro”, dijo por otra parte, Rodrigo Bolaños, ex presidente del Banco Central.
El tema de la transparencia en el manejo de la política cambiaria “seguirá en el ojo de la polémica mientras los empresarios no entendamos los factores que se están manejando”, adujo Oscar Cabada, presidente de la Cámara de Comercio.
Añadió que “los empresarios nos sentimos insatisfechos pues don Francisco de Paula Gutiérrez, no aclara nada”.
El jerarca monetario advirtió simplemente que “estamos viendo algo normal dentro de un esquema de flotación administrada del tipo de cambio. El tipo de cambio sube o baja”, indicó.
El ente emisor participa en el mercado mayorista (Monex), por dos motivos principales: el primero, en su condición de agente del sector público no bancario, para adquirir las divisas que necesitan el Gobierno y las instituciones; el segundo, en su condición de administrador del régimen cambiario, para mantener el tipo de cambio dentro de los límites de la banda (compra divisas en el piso de la banda y, eventualmente, las vende en el techo).
También interviene ocasionalmente para evitar fluctuaciones abruptas del tipo de cambio, como ha sido el caso reciente, explicó Gutiérrez.
Posiciones conciliadoras y que llaman a la tranquilidad sobre el manejo cambiario también las ha habido, como la de Samuel Yankelewitz, ex presidente de la Unión de Cámaras, y propietario de Yanber.
El empresario reconoce que el Banco Central tiene que ganarse la confianza del público para lo cual va a requerir tino y una actitud prudente.