Tren requiere cirugía urgente
Rodrigo Díaz rdiaz@larepublica.net | Jueves 03 diciembre, 2015
RESUMEN EJECUTIVO
Un tren eléctrico moderno que conecte las principales ciudades de la Gran Área Metropolitana solucionaría de una vez por todas el problema de transporte público y mejoraría la competitividad del país.
Sin embargo, mientras esta solución de largo plazo llega, el actual tren necesita una cirugía urgente debido al deterioro del sistema existente, incluidos accidentes, tiempos lentos y maquinaria fuera de uso.
Existe oposición de varios diputados para hacer nuevos estudios sobre un tren eléctrico que unificaría el sistema de transporte urbano, con estaciones de intercambio con buses y taxis, y que cubriría el área metropolitana desde Alajuela hasta Paraíso.
El problema no se trata de fondos, ya que al Incofer se le giraron cerca de ¢4,5 mil millones en el presupuesto de 2015.
Sin embargo, los recursos han sido subjecutados, señalaron los miembros de una comisión, que recomendó no girar más dinero en planificación para el futuro, mientras no se resuelva la situación actual, que recientemente se ha deteriorado.
En cuanto a los problemas actuales, los accidentes presentados en las últimas semanas, los tiempos más lentos de tránsito y las llegadas impuntuales han provocado que un porcentaje de los usuarios haya desistido del tren como opción para viajar a sus trabajos.
En octubre pasado se reportó una pérdida en la cantidad de pasajeros, aunque el Incofer alegó que se trató de la eliminación del servicio de tren al mediodía.
No solo los trenes de los años 70 que se pusieron nuevamente en circulación dan problemas.
Las unidades más recientes, traídas de España, presentan un significativo deterioro, que no solo está a la vista de los usuarios, sino que también lo reflejan las estadísticas.
La disponibilidad de las máquinas fue de un 68% en junio, lo cual contrasta con la que había en enero de 2014, que era de casi un 100%, según datos de Incofer.
Por disponibilidad se entiende el porcentaje de los días con los que se contó con todos los trenes para dar el servicio.
Esta cifra figura por debajo del nivel mínimo aceptable de uso de los trenes Apolo, que debería estar por encima del 80% de disponibilidad, de acuerdo con un informe sobre mantenimiento y cumplimiento, presentado por el Departamento de Electromecánica de Incofer.
Por su parte, los tiempos de viaje pasaron de aceptables a lentos en pocos meses.
Un viaje de Cartago a San José tarda ahora más de una hora, mientras que el mismo viaje demoraba 45 minutos hace unos dos años, cuando se inició la prestación del servicio.
Esto provocó que muchos pasajeros decidieran viajar a la capital en autobús, pues el tiempo de viaje es similar.
Un desmejoramiento marcado de la vía férrea, la eliminación de tiempo extraordinario para trabajos de urgencia, y una respuesta lenta para la adquisición de materiales y equipo necesario para el mantenimiento fueron las razones principales para que se diera esta desmejora en tan solo año y medio.
Se da el caso que una de las locomotoras antiguas tiene más de un año en el taller, a pesar de que se contó con presupuesto desde 2013 para repararla.
Colaboró Javier Adelfang