Tres felices apasionados contagian su emoción
Candilejas candilejas.cultura@gmail.com | Viernes 13 septiembre, 2019
Ni siquiera recuerdan cómo empezó todo porque es así desde que tienen memoria. Ahora, Abby tiene ocho años, Deynanth 14 y Heidy 49.
Su vocación por el arte empezó cuando eran muy niños. Su diversión era dibujar. Miraban a su alrededor con ojos curiosos y veían cosas con formas y colores fabulosos.
Así empezó Abby Navarro y ahora, cuando apenas tiene ocho años, crea obras en acrílico y a veces utiliza espátula porque le gustan mucho los trazos que con ella puede lograr.
Autora: Abby Navarro
Aprendió a utilizar el acrílico con su abuela, quien también es pintora, para poder seguir ese deseo de pintar lo que, a su alrededor, la inspiraba, la emocionaba y divertía.
“Me gustan muchos temas, como por ejemplo el de las porristas. Pero un día, vi algo que se me pareció a un ojo de pez y lo pinté. Otro día hice algo que es como la tierra, pero que al mismo tiempo no lo es. Se llama “plancton” ese cuadro porque lo pinté después de conocer el plancton del mar y me encantó”, dice Abby.
Su primera exposición fue el año pasado en la sala de lo que se conoce hoy como “antigua Botica Solera”. Participó en ella por colaboración de la Asociación nacional de escultores de Costa Rica.
Hoy, son nueve las obras que Abby expone en la muestra que presenta el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) correspondiente a setiembre. Una colección que la artista llamó “animales marinos”.
En el caso de Deynanth Zamir Mayorga, son ocho las obras que expone ahora en esa misma muestra.
Este adolescente tiene pasión por las aves. A los 10 años de edad comenzó a leer libros sobre aves y desde entonces, con interés científico, aprende cada día más sobre sus hábitats, sus hábitos de alimentación, su plumaje y mucho más.
Y así, aunque desde muy niño empezó dibujando dinosaurios, hoy sus creaciones con lápices de color son relacionadas con su pasión: las aves.
Autor: Deynanth Zamir Mayorga
“Me gusta estudiar su anatomía, su plumaje y como en Costa Rica hay muchísimas especies de ellas, puedo dibujarlas desde mi mirada científica”, explica Deynanth.
El prefiere dibujar con lápices de color porque de ese modo “puedo hacer todos los detalles que me interesan, agrega.
Su primera exposición fue en el Museo de San Ramón, ciudad en donde vive.
Heidy Jaen Porras, quien es otra de las participantes de la exposición actual en la Sala de exposiciones del INA, eligió también, entre sus obras, las dedicadas a las aves.
“Estos tiempos nos muestran la triste realidad que viven nuestras aves. Ellas se enfrentan a muchas amenazas como la basura plástica. Esta se engancha en sus extremidades o la confunden con alimento que les puede ocasionar la muerte por desnutrición, inanición o asfixia.
Son ellas víctimas de nuestras acciones”, expresa Heidy, quién comenzó su camino por el arte estudiando en la Casa del Artista hace 10 años y luego continuó aprendiendo las diferentes técnicas con el pintor Gilberto Aquino.
“A veces alguien con vocación artística se puede ver limitado por falta de recursos económicos. En esos casos es muy importante la posibilidad de estudiar en una escuela como la Casa del Artista, en donde la formación es gratuita”, dice Heidy.
Autora: Heidy Jaen
Y así de valiosa e importante es la oportunidad que el INA brinda a tantos artistas que de otro modo no encuentran un lugar donde exponer sus obras y al mismo tiempo, le ofrece a sus estudiantes la magnífica oportunidad de un acercamiento al arte, gran inspirador de creatividad e innovación.
Carmen Juncos Biasutto y Ricardo Sossa Ortiz
Editores jefes y Directores de proyectos
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Fotos: Esteban Monge/La República