Trump se compromete a apoyar a Afganistán sin plazos definidos
Bloomberg | Miércoles 23 agosto, 2017
El presidente Donald Trump ha anunciado un compromiso abierto con Afganistán por el cual destinará otros 4 mil efectivos estadounidenses al conflicto más prolongado del país y mantendrá allí las fuerzas estadounidenses todo el tiempo que sea necesario para negar un refugio a los terroristas y llegar a un acuerdo político con los talibanes.
La decisión representa un giro para Trump, quien durante la campaña electoral reconoció solo a regañadientes la necesidad de la presencia estadounidense en Afganistán y prometió eludir los enredos militares y la construcción de Estado en el exterior para concentrarse en los recursos internos.
“Nuestro país debe buscar un desenlace honorable y duradero digno de los tremendos sacrificios que hemos hecho, las consecuencias de una salida rápida son a la vez predecibles e inaceptables”, dijo Trump en un discurso televisado al país desde la base de Fort Myer Army en Virginia.
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Trump es ahora el tercer presidente que enfrenta la dificultad de cómo salir de Afganistán, un país asolado por facciones étnicas, religiosas, culturales y tribales amplificadas por potencias extranjeras como Estados Unidos así como también sus vecinos Pakistán y Rusia. Esa mezcla ha puesto obstáculos a los ejércitos extranjeros durante siglos.
Trump rehusó especificar el número de efectivos que Estados Unidos tendría en Afganistán o detalles sobre los criterios que se emplearían para determinar el éxito. Pero su estrategia da luz verde a un plan del secretario de Defensa, James Mattis, destinado a aumentar el entrenamiento y el apoyo para el ejército afgano con una dotación de 4 mil efectivos más, un aumento del 50% en la presencia militar estadounidense actual. Mattis dio un comunicado, donde varios aliados estadounidenses también se comprometieron a aumentar la cantidad de efectivos.
Así como Trump ha dicho que China es la clave en otro prolongado dilema de política exterior estadounidense —persuadir a Corea del Norte de desmantelar sus programas nucleares— el enfoque del Presidente se propone transformar a Afganistán en un componente central de su estrategia.
“Ya no podemos quedarnos callados con respecto a los refugios seguros de Pakistán para las organizaciones terroristas, los talibanes, y otros grupos que representan una amenaza para la región y más allá, Pakistán tiene mucho que ganar asociándose a nuestro esfuerzo en Afganistán. Tiene mucho que perder si continúa albergando terroristas”, dijo Trump.
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En lugar de una ruptura fuerte con la estrategia anterior estadounidense en Afganistán, Trump está realizando un ajuste que enfatiza tanto la presión diplomática y económica como el poder militar. No obstante, este enfoque se ajusta a un esquema que ha aparecido en la agenda de política exterior de Trump, de evitar la propensión de la administración Obama a fijar plazos o hitos para conseguir lo que Estados Unidos desea.
“Un pilar fundamental de nuestra nueva estrategia es el cambio de un enfoque basado en el tiempo a uno basado en condiciones, he dicho muchas veces lo contraproducente que es para Estados Unidos anunciar de antemano las fechas en que pensamos comenzar, o terminar, operaciones militares”, añadió Trump.