Tsunami de alzas
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Miércoles 14 marzo, 2012
Incrementarán precios de gasolina, luz, agua y más
Tsunami de alzas
Aumentará costo de la vida, así como el de hacer negocios
Como un tsunami al bolsillo caerá la cadena de alzas en las tarifas de los servicios públicos.
Ello porque el aumento en combustibles, luz y agua que se avecina, afectará de forma sensible los presupuestos familiares, así como los empresariales.
A su vez, los incrementos en las tarifas en puertos y aeropuertos dispararán el precio de los productos que se importan.
Son necesarias las alzas, sobre todo porque el costo internacional del petróleo está subiendo, ante los ojos de las autoridades que regulan los precios.
El agua potable es uno de los servicios que más subirán, ya que se podría llegar a pagar hasta un 123% más en los próximos meses.
Para una familia que consuma mensualmente más de 16 metros cúbicos (m3), eso representará ¢5.400 adicionales.
El fuerte golpe se debe a la alta inversión que se requiere para llevar este servicio a nuevas comunidades y a que se eliminarán los subsidios para quienes consuman más de 15 m3 de agua al mes.
Las gasolinas también sufrirán un alto impacto, pues subirán hasta ¢109 por litro la próxima semana.
Casi ¢5 mil más deberá invertir un conductor para llenar el tanque de un sedán con capacidad para 45 litros.
En el caso de la electricidad, se estudia el segundo aumento del año, que sería del 11%.
Con ese ajuste, una familia que consume 200 kilovatios al mes deberá pagar ¢920 más.
Apenas hace un mes entró en vigencia otro aumento del 6% en ese mismo servicio.
El alto consumo de diesel y búnker para producir electricidad es lo que disparó el precio de la energía eléctrica.
El costo del transporte también se verá golpeado por las alzas en los derivados del crudo.
Por ejemplo, algunas rutas de buses subirían hasta un 75% y por viajar en tren se pagaría hasta un 39% de más.
Volar también podría salir más caro. Para el mes entrante se debate un alza de entre un 2% y un 113% en las tarifas del aeropuerto Juan Santamaría.
Además esta misma semana se anunciaría un aumento en las tarifas de los puertos de Limón y Moín. Se debate entre un 10% y el 21%.
De aprobarse la tarifa menor, el costo del uso de una grúa subiría unos $7 por movimiento.
Los exportadores e importadores serán los más afectados, pues ahí se maneja más del 80% del comercio nacional.
El dedicar más recursos para el pago de los servicios públicos, limitará la capacidad de compra de las familias.
Por cierto que las empresas también se ven afectadas, pues sube el costo de producción.
Por ejemplo, el sector industrial alerta que el tsunami de aumentos le está desmejorando su competitividad.
Solo las tarifas eléctricas han sufrido un alza del 100% en cuatro años, dijo Marco Meneses, presidente de la cámara industrial.
Esa situación puede llevar a que algunos empresarios suban el precio de los bienes que producen, reconoció el economista Alberto Franco.
Como una fuerte marea, el aumento de los productos también arrastra a la economía nacional.
Ello porque las alzas inciden sobre la inflación, el salario real, el consumo y la producción interna, agregó el economista.
La demanda de los servicios tiende a ser muy inelástica, es decir que aunque su costo suba se debe seguir consumiendo, como el caso de la electricidad o los buses, explicó.
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
Tsunami de alzas
Aumentará costo de la vida, así como el de hacer negocios
Como un tsunami al bolsillo caerá la cadena de alzas en las tarifas de los servicios públicos.
Ello porque el aumento en combustibles, luz y agua que se avecina, afectará de forma sensible los presupuestos familiares, así como los empresariales.
A su vez, los incrementos en las tarifas en puertos y aeropuertos dispararán el precio de los productos que se importan.
Son necesarias las alzas, sobre todo porque el costo internacional del petróleo está subiendo, ante los ojos de las autoridades que regulan los precios.
El agua potable es uno de los servicios que más subirán, ya que se podría llegar a pagar hasta un 123% más en los próximos meses.
Para una familia que consuma mensualmente más de 16 metros cúbicos (m3), eso representará ¢5.400 adicionales.
El fuerte golpe se debe a la alta inversión que se requiere para llevar este servicio a nuevas comunidades y a que se eliminarán los subsidios para quienes consuman más de 15 m3 de agua al mes.
Las gasolinas también sufrirán un alto impacto, pues subirán hasta ¢109 por litro la próxima semana.
Casi ¢5 mil más deberá invertir un conductor para llenar el tanque de un sedán con capacidad para 45 litros.
En el caso de la electricidad, se estudia el segundo aumento del año, que sería del 11%.
Con ese ajuste, una familia que consume 200 kilovatios al mes deberá pagar ¢920 más.
Apenas hace un mes entró en vigencia otro aumento del 6% en ese mismo servicio.
El alto consumo de diesel y búnker para producir electricidad es lo que disparó el precio de la energía eléctrica.
El costo del transporte también se verá golpeado por las alzas en los derivados del crudo.
Por ejemplo, algunas rutas de buses subirían hasta un 75% y por viajar en tren se pagaría hasta un 39% de más.
Volar también podría salir más caro. Para el mes entrante se debate un alza de entre un 2% y un 113% en las tarifas del aeropuerto Juan Santamaría.
Además esta misma semana se anunciaría un aumento en las tarifas de los puertos de Limón y Moín. Se debate entre un 10% y el 21%.
De aprobarse la tarifa menor, el costo del uso de una grúa subiría unos $7 por movimiento.
Los exportadores e importadores serán los más afectados, pues ahí se maneja más del 80% del comercio nacional.
El dedicar más recursos para el pago de los servicios públicos, limitará la capacidad de compra de las familias.
Por cierto que las empresas también se ven afectadas, pues sube el costo de producción.
Por ejemplo, el sector industrial alerta que el tsunami de aumentos le está desmejorando su competitividad.
Solo las tarifas eléctricas han sufrido un alza del 100% en cuatro años, dijo Marco Meneses, presidente de la cámara industrial.
Esa situación puede llevar a que algunos empresarios suban el precio de los bienes que producen, reconoció el economista Alberto Franco.
Como una fuerte marea, el aumento de los productos también arrastra a la economía nacional.
Ello porque las alzas inciden sobre la inflación, el salario real, el consumo y la producción interna, agregó el economista.
La demanda de los servicios tiende a ser muy inelástica, es decir que aunque su costo suba se debe seguir consumiendo, como el caso de la electricidad o los buses, explicó.
Danny Canales
dcanales@larepublica.net