Turismo impulsa venta de licor en Semana Santa
Luis Fernando Cascante lcascante@larepublica.net | Jueves 21 marzo, 2013
Mayoría de munis siguen aplicando Ley Seca
Turismo impulsa venta de licor en Semana Santa
En casi 20 cantones estará permitido expendio de bebidas alcohólicas
En un cambio histórico, los consumidores podrán comprar bebidas alcohólicas en no menos de 18 cantones el Jueves y Viernes Santos.
Esta situación se presenta más que todo en las zonas turísticas, mientras la mayoría de los cantones mantiene una postura conservadora, al seguir con la aplicación del veto.
Sin embargo, será más difícil hacer cumplir la restricción, dado que muchos carecen de los recursos para vigilar.
De las 18 munis que permitirán la venta libre de bebidas alcohólicas durante estas fechas, 12 están en zonas de alta visitación turística.
La prohibición en lugares turísticos desalentaba a los dueños de restaurantes y bares, así como de las tiendas, porque limitaba su negocio en temporada alta.
Tampoco era conveniente para Costa Rica hacer crecer el turismo en esta época, ante el problema de que el visitante quede frustrado al no poder comprar siquiera una cerveza en esos días, algo que no esperaba.
“Semana Santa es el agosto del turismo, y como cantón pro turismo vamos a dejar que se permita la venta de licores”, comentó Jorge Cole, alcalde de Osa.
Esta misma justificación valió para la apertura a la venta en cantones como Garabito, Osa y San Carlos, donde primó el interés comercial.
Entre los pocos casos de los cantones no turísticos que van a cambiar las reglas está Curridabat, por considerar que el veto de todas formas no reducía la cantidad del licor consumido.
“Esta ley no viene a solucionar los conflictos sociales, la sociedad tiene que madurar esos comportamientos por sí sola”, comentó Édgar Mora, alcalde de Curridabat.
Mientras tanto, la postura conservadora predomina en la mayoría de los cantones, más que todo por el respeto a las celebraciones religiosas, tal como lo aseguraron las autoridades de Cartago y Montes de Oca, entre otros.
De hecho, en Barva, la alcaldesa solicitó la opinión a los sacerdotes, para establecer si restringirá la venta de licores.
La proporción entre los cantones que mantienen la Ley Seca y los que la están dejando podría cambiar en el futuro, mientras varios analizan los beneficios y perjuicios que implique cualquier decisión.
Otros están buscando soluciones mixtas, como es el caso de la Municipalidad de San José.
Estamos contemplando la opción del veto de la venta de licor en los lugares cercanos a celebraciones religiosas, pero que los negocios alejados tengan permitida la comercialización, comentó Rafael Arias, asistente del alcalde.
Sin embargo, el efecto de la descentralización de la Ley Seca podría ser más amplio de lo que los disputados imaginaban, dado que ahora las munis y no el Estado, vigilan su cumplimiento.
Aun entre los gobiernos locales comprometidos con el veto al consumo del licor, varios carecen de los recursos para fiscalizar que la prohibición sea efectiva, e incluso las reglas para multar a quienes incumplan son confusas.
Esto permitiría que el propietario de un local irrespete la decisión y no reciba la sanción correspondiente.
Los cantones indecisos se pronunciarán sobre este tema a más tardar el lunes, aunque existe mayor inclinación por seguir la tradición de respeto hacia las actividades religiosas.
Se intentó conocer la versión de la Iglesia católica al respecto, pero sus representantes se encontraban fuera del país y no pudieron responder las consultas.
Este es el primer año en que cada comunidad decidirá si vende o no licor durante estos días, a raíz de una decisión legislativa de 2012.
La Ley Seca había regido desde 1936.
Luis Fernando Cascante
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