Un modelo integral para acortar la brecha financiera en mujeres
Cinthya Morera Hernández cmorera@bncr.fi.cr | Viernes 04 octubre, 2019
En Costa Rica tenemos camino que recorrer para cerrar brechas de género; según datos del Foro Económico Mundial, nuestro país ocupa la posición No. 22 en el Índice Global de Brecha de Género.
Por eso es que, desde el 2010 nace en el Banco Nacional un programa dirigido a las micro, pequeñas y medianas empresas lideradas por mujeres.
Nuestro objetivo ha sido empoderar a la mujer brindándole acceso a opciones de ahorro e inversión, saliendo de la visión tradicional de negocios.
Tras este paso, hace pocos años consolidamos Banca Mujer, y hoy somos una banca transversal que atiende a todas las clientas, no solo a las pymes, sino a estudiantes, amas de casa, pensionadas, asalariadas y profesionales independientes, sin distingo de edad o zona del país.
Somos testigos de que hay cientos de miles de mujeres que en Costa Rica han mejorado su calidad de vida, de sus familias y de sus comunidades, pero se ocupa hacer más.
Es por eso que queremos destacar la valentía del Informe de Brechas entre hombres y mujeres en el acceso y uso del sistema financiero en Costa Rica, dado a conocer recientemente por Sugef, SBD e Inamu.
En esa línea, nos enriquece reconocer los retos y a la vez nos sentimos muy motivados al comprobar como nuestra institución trabaja en esa constante lucha de cerrar brechas de género.
Números elocuentes. Hoy contamos con una cartera de clientes de más de un millón de mujeres, que representan el 50% de los clientes del Banco Nacional. Cuando detallamos porcentajes en aspectos puntuales de crédito o inversiones, la cifra baja, pues como bien lo indica el estudio, por distintas razones los hombres suelen estar en posición de mayor acceso financiero.
Esto no resta mérito a la gran importancia que tiene nuestro segmento femenino y a la profundización financiera que se viene logrando en esta institución.
Un total de 154.743 clientas tienen una micro, pequeña y mediana empresa de las más diversas actividades productivas y servicios, representando hoy un 31,23% de la cartera actual de este segmento de clientes.
Nuestra propuesta de valor responde a una oferta integral para la mujer, donde además contribuimos con su desarrollo, y por medio de la alfabetización e inclusión financiera, no solo las impactamos a ellas, sino a su familia, empresa y comunidad.
También tenemos programas especiales interinstitucionales como las alianzas con el INA para emprendimientos, y con el IMAS, en condiciones especiales y garantías.
Además de los fondos del SBD (Sistema de Banca para el Desarrollo) en sus tres programas, que son Finade (Fideicomiso Nacional para el Desarrollo), FCD (Fondo de Crédito para el Desarrollo), y Fofide (Fondo de Financiamiento para el Desarrollo), con variadas líneas de producción, crédito, plazos y monedas.
El saldo total de créditos para mujeres asciende poco más de ₡1.174.000 millones a julio pasado, donde las mujeres satisfacen diferentes necesidades, que van desde vehículo y vivienda hasta educación y gastos personales.
En captación, es decir, la confianza que las mujeres nos brindan para depositarnos sus recursos, los números hablan solos: ellas han confiado casi ₡1.600.000 millones en instrumentos como cuentas corrientes, ahorros, y certificados de depósito.
El proceso continúa. El Banco también ofrece apoyo no financiero mediante procesos de capacitación, que permitieron entre 2017 y 2018 que 2.600 mujeres aprendieran administración financiera, apoyo empresarial para habilidades personales y gerenciales, acceso a redes para interconectarse con sus públicos y espacios de promoción como ferias de negocios, exposiciones, congresos e incluso espacios publicitarios.
Finalmente, nos complace realizar otros esfuerzos adicionales para mejorar la accesibilidad para las mujeres: hemos desagregado data por género y capacitado a nuestro personal de servicio al cliente buscando alcanzar mejoras en nuestro modelo de atención.
En el Banco Nacional, coadyuvamos con este proceso de oportunidades y del derecho de participar en la economía; contribuimos en la eliminación de estereotipos y buscamos cumplir con los estándares de equidad e inclusión que los propios organismos internacionales promueven.
Reafirmamos nuestro compromiso con nuestras mujeres y más allá del recurso financiero, con el aprendizaje que las forma, las conecta y las lleva a ser exitosas y felices.
Cinthya Morera Hernández
Directora de Desarrollo y Mujer, Banco Nacional.