Un salto hacia la eficiencia
Candilejas candilejas.cultura@gmail.com | Viernes 17 abril, 2020
Hay que agradecer a las entidades del Estado y a sus colaboradores el trabajo en conjunto para enfrentar la grave situación de salud actual.
Debería esto ser el aprendizaje para nuevas y mejores formas de gestionar.
Lo que estamos viviendo por el COVID-19, “es un ejemplo de que la coordinación interinstitucional sí puede funcionar en Costa Rica”, asegura Bernal Aragón, representante del sector privado en la Junta Directiva de la CCSS.
“Las instituciones de este país han hecho muchas cosas, cada una en su campo”, aseguró a Candilejas.
No solo quedó demostrado que la coordinación entre las instituciones del Estado puede darse, sino que también hemos visto eficacia, rapidez, sentido de responsabilidad.
Si esto se ha podido lograr en las actuales condiciones de cuarentena del país, con mayor beneficio se puede lograr cuando todo el personal de esas instituciones esté nuevamente en sus puestos de trabajo.
“Estas pandemias tienen un efecto global en cascada y la inteligencia y nivel cultural del costarricense ha entendido que la única manera de salir de esto es uniéndonos todos.
Luego vendrá la crisis económica, fiscal y social. Esto es una guerra con un enemigo más delicado porque no conocemos su estrategia de ataque y los costarricenses han reaccionado como históricamente lo han hecho, uniéndose”, dice Aragón.
Él asegura que “esto va a obligar a replantearse la actividad privada, y la laboral en general. El país después de esto será otro”.
Aragón habla de la “inteligencia y el nivel cultural” de las personas costarricenses.
Al respecto - lo sabemos, porque lo dicen constante y públicamente los especialistas – el cerebro de un niño se desarrollará en su máxima capacidad, si desde que está en el útero se alimenta bien por medio de una buena dieta de su madre.
El resto lo hace la educación formal y la recibida en los hogares.
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En todo esto nos ha puesto a reflexionar el COVID-19 porque se ha evidenciado, una vez más, la pobreza y la pobreza extrema en el país, lo que no permite esa buena alimentación ni a la madre ni al hijo o hija.
También se visibilizan carencias tecnológicas, en algunos casos, como herramientas valiosas para los procesos educativos que permitan insertarse con éxito en la nueva cultura.
El COVID-19 está obligando a replantearse esto y buscar las formas de solucionarlo. El esfuerzo institucional que se hace dejará otro saldo positivo, para cuando sea posible reanudar clases presenciales.
“Por primera vez en mucho tiempo se nota una coordinación entre el Ministerio de Salud, como ente rector en lo relacionado con la salud, y la CCSS que es a quien le corresponde la prestación del servicio.
Está muy claro qué hacer y quien lo hace”, explica el doctor Eduardo Cambronero, director de la Red de Servicios de Salud de la CCSS.
Él enfatiza en que se pueden hacer las cosas como se están haciendo gracias a que el país cuenta con una institución tan fuerte, tan potente, como la CCSS, con su autonomía, que mediante su red de entidades de salud abarca todo el territorio nacional y cuyos ingresos no dependen del presupuesto nacional.
El sector salud coordina con el resto de instituciones.
El Organismo de Investigación Judicial, por ejemplo, hace hoy un esfuerzo extraordinario para apoyar a la fuerza pública, especialmente en nuestras fronteras.
Cerremos con las palabras del doctor Cambronero, con las cuales coincidimos plenamente: “tengo la fe y la esperanza de que hayamos aprendido de esta pandemia, para que nuestra institucionalidad siga trabajando a futuro de esta forma y con el mismo éxito”.
#QuedateEnCasa
Carmen Juncos Biasutto y Ricardo Sossa Ortiz
Editores jefes y Directores de proyectos