Una reina está de vuelta
Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Lunes 05 agosto, 2013
Una reina está de vuelta
Aunque dice que su retorno será solo en dobles, habrá que ver si los “Grandes” seducen a Hingis
“Quiero ver si puedo pasarla bien”, con estas palabras la tenista suiza Martina Hingis, conocida como la “Niña Prodigio” del deporte blanco, resume la que podría ser una larga lista de motivos del porqué vuelve, a sus 32 años, y luego de dos retiros en 2003 y 2007.
Su regreso se dio la semana pasada en el Abierto del Sur de California, haciendo pareja con la eslovaca Daniela Hantuchova y con un partido de arranque apenas para las cámaras; victoria contundente por un doble 6-1 ante la alemana Julia Goerges y la croata Darija Jurak, y luego una conferencia de elogios mutuos entre las dos tenistas, de los que se rescata la frase de Hantuchova, “llevo varios años diciéndolo, el tenis extraña a Martina”.
La competencia para ellas terminó en la ronda siguiente en la que Martina y compañía cayeron 4-6, 7-5 y 10-3 ante las locales Raquel Kops-Jones y Abigail Spears, las terceras favoritas, y tras lo cual se abre un abanico de posibilidades, sobre los alcances de este retorno de la Hingis.
La extenista y exnúmero uno del mundo, Lindsay Davenport, ahora con un micrófono en la mano como comentarista de televisión, nos da una esperanza de poder ver a Hingis disputando un grande en individual, cuando afirma que el plan de Martina es arrancar con dobles para volver a los sencillos; no obstante, la suiza no avala estas declaraciones, expresando que a sus años ya no tiene la fortaleza para soportar, no los torneos “que es lo más fácil” dice, sino el entrenamiento al que hay que someterse para tener el nivel aceptable. “Es un mundo diferente”, “a los 17 años, todo parecía tan fácil. Ahora tengo el doble de esa edad”.
Y es que Hingis es una de las jugadoras más brillantes en la historia del tenis, caracterizada por su técnica exquisita y golpes precisos y fluidos, más que potentes además de una gran habilidad en la red, lo que le facilitó ser una extraordinaria jugadora de dobles.
Aparte de esto, el punto estético. Ella fue sin duda una jugadora con clase y figura, esto último, por su imagen atractiva para la prensa mundial y los publicistas, sobre todo en sus juegos de dobles que compartió con Anna Kournikova, en los que atraían la atención.
En el tenis Martina también es conocida como la niña precoz que jugó desde los cinco años de edad, y tuvo su época dorada en la segunda mitad de los 90, principalmente en 1997 cuando ganó el Abierto de Australia, pasando a la historia como la jugadora más joven en obtener un Grand Slam, con 16 años y tres meses, y ese mismo año triunfó también en Wimbledon y el US Open, y luego de eso repetiría su victoria en Australia en el 98 y 99. Su corta edad en ese entonces, la metió en muchas estadísticas mundiales del tenis.
Su retiro de 2003, fue considerado tempranero porque solo tenía 22 años de edad y se debió a lesiones; entonces regresó en 2005 pero tuvo su segundo bache en 2007, cuando anunció su nuevo adiós del tenis profesional en medio de la sospecha por un caso de dopaje por cocaína en Wimbledon 2007, del cual se declaró inocente.
Su agenda tras jugar en Carlsbad, incluye los torneos de Toronto y Cincinnati antes de participar en el Abierto de Estados Unidos, todos junto a Hantuchova.
“No tengo expectativas”; “está claro que no me pondría en esta situación si no estuviese en condiciones de competir en este nivel. Ya veremos”, expresó Martina Hingisová Molitor, nombre completo de la tenista.
Por ahora, solo el tiempo puede responder hasta dónde llegará Hingis, tras este retorno y qué nos deparará esta tercera parte de Martina.
• Se utilizó información de EFE, ESPN y Wikipedia
Luis Rojas
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