Urgentes medidas macroeconómicas
Jonathan Prendas jonathan.prendas@gmail.com | Lunes 27 julio, 2020
El país está con el agua al cuello, pero la inacción del gobierno es evidente. Por eso, ciudadanos, grupos de profesionales, empresarios y partidos políticos tomaron la iniciativa de compartir propuestas para ayudar al país a salir del profundo bache en el que se encuentra.
La falta de acciones es tan evidente que cientos de personas se están movilizando para expresar sus ideas, y manifestarse en contra de esta parálisis gubernamental. Nadie se come el cuento ni le cree al ministro de la Presidencia, quien afirma que el equipo económico del gobierno tiene un plan de reactivación que no se ve por ningún lado.
La preocupación es evidente en todos los sectores. La contralora, Marta Acosta, advirtió que el lobo ya llegó, y el presidente del Banco Central urgió un acuerdo político para evitar una crisis como la que sacudió a nuestro país en la década de los ochenta. ¿Se acuerdan de los estancos?
La total ausencia de una propuesta macroeconómica fiscal y laboral por parte del Ejecutivo para respaldar al sector productivo y combatir el desempleo, se hace más evidente por los efectos del Covid-19. La sociedad y Nueva República claman por un liderazgo para tomar decisiones impostergables, resoluciones que provengan de un análisis certero sobre las consecuencias de la pandemia en la salud pública (enfermos por Covid-19, capacidad de los hospitales, cobertura médica), en el sector social (pobreza, desempleo, desigualdad) y también en el área fiscal (déficit, deuda, gastos, ingresos).
Abrir la economía no garantiza la reactivación, pero con una sólida propuesta macroeconómica se puede obtener un balance entre salud y producción, traer estabilidad al mercado, generar confianza y ayudar a miles de costarricenses a llevar el sustento a sus hogares.
El país se enfrenta a dos problemas cruciales, el alto endeudamiento y un enorme déficit fiscal; en esa coyuntura, la ruta está clara: el gobierno debe reducir los gastos, consolidar deudas a un menor costo, proponer reformas estructurales y fortalecer al sector privado para generar más producción y empleo.
El Ejecutivo habla de pedir más préstamos al Fondo Monetario Internacional (FMI), pero antes debe mostrar una clara ruta de saneamiento de las finanzas públicas. Con ese esquema definido, Nueva República propone firmar un acuerdo Stand By con ese organismo por un plazo de cinco años por un monto igual o superior a $5.000 millones para mitigar la baja de ingresos fiscales, pagar deuda, mantener ayudas sociales y comenzar la reforma estructural del Estado, entre otros.
Es oportuno retomar las recomendaciones de la OCDE en el sentido de reformar el sector público para reducir su tamaño, evitar la fragmentación, mejorar el desempeño y la asignación de tareas. También hay que liberar los fondos del sistema de Banca para el Desarrollo para la generación de garantías que permitan otorgar créditos para capital de trabajo a las pymes que están desfalleciendo por la crisis y no interrumpir la construcción de viviendas de bienestar social.
Se acabó el tiempo para vivir de fantasías o glorias pasadas. Estamos en la antesala de una crisis similar a la de los ochenta, pero todavía podemos promover un golpe de timón para evitar mayor sufrimiento.
Jonathan Prendas
Diputado Nueva República