Vacuna contra rotavirus es para adinerados
Vanessa Chaves redaccion@larepublica.net | Martes 26 octubre, 2010
Orden de incluirla en el sistema de salud público no ha sido cumplida, y su costo en farmacias privadas puede ascender a ¢100 mil
Vacuna contra rotavirus es para adinerados
Seguro Social habría cancelado un pedido del medicamento
Si usted tiene un niño menor de seis meses y desea protegerlo contra el rotavirus, infección viral productora de diarrea y que puede ocasionar hospitalizaciones e incluso la muerte, tome en cuenta que la vacuna para proteger a su pequeño no está disponible en el sistema de salud público y comprarla en farmacias privadas le puede costar hasta más de ¢100 mil.
La necesidad de incluir este medicamento dentro de la lista oficial, está presente desde hace cuatro años.
Inclusive dos documentos dan prueba de la intención de las autoridades de agregarla al sistema nacional, esto sin resultados aparentes hasta hoy.
La primera es que la contemplación de la vacuna en el esquema público era una de las metas del sector salud dentro del Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010, es decir de la administración del presidente Oscar Arias Sánchez.
La segunda es una resolución de la Sala Constitucional votada hace dos años, en la cual se ordena a las autoridades del sector, entre ellas María Luisa Avila, ministra de Salud, y Rosa Climent, gerente médica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), la realización de los trámites necesarios para hacer efectiva la universalización de la vacuna contra el rotavirus y su compra a partir de 2009.
Ante está orden Avila, se defiende indicando que la vacuna está en el esquema básico aprobado por el Ministerio de Salud y que el atraso para que sea asequible a todos está fuera de sus manos.
“Estoy pidiendo explicaciones a la Caja del atraso, debió estar desde el año pasado”, dijo la Ministra.
Sin embargo en la CCSS, médicos dicen esperar que la Comisión Nacional de Vacunas y Epidemiología, presidida por Avila, envíe la justificación de incluir la vacuna en el sistema social.
“La inclusión de una vacuna en el esquema nacional universal debe tener la justificación técnica, solo a partir de ese momento se puede iniciar el procedimiento de logística para su adquisición”, dijo Albin Chaves, director de farmacoepidemiología de la Caja.
Sin embargo, para Avila el documento ya está listo.
“Hasta se discutió en la comisión donde hay cuatro miembros de la Caja y se publicó en La Gaceta”, dijo.
Otra cuestión que queda poco clara sobre el procedimiento de integrar esta vacuna al sistema nacional es que el Dr. Federico Hernández, de la Organización Panamericana de la Salud —a la cual corresponde comprarle las vacunas— le indicó en una carta a Avila que la CCSS hizo un pedido, pero lo suspendió en agosto pasado.
De manera que mientras transcurren los años, y las autoridades intentan ponerse de acuerdo sobre dónde está la traba que impide la adquisición de la vacuna contra el rotavirus, los únicos pequeños privilegiados en obtener el medicamento para prevenir diarreas graves que pueden conducir a la muerte por deshidratación, son aquellos cuyos padres tiene gran poder adquisitivo.
Vanessa Chaves
vachaves@larepublica.net
Vacuna contra rotavirus es para adinerados
Seguro Social habría cancelado un pedido del medicamento
Si usted tiene un niño menor de seis meses y desea protegerlo contra el rotavirus, infección viral productora de diarrea y que puede ocasionar hospitalizaciones e incluso la muerte, tome en cuenta que la vacuna para proteger a su pequeño no está disponible en el sistema de salud público y comprarla en farmacias privadas le puede costar hasta más de ¢100 mil.
La necesidad de incluir este medicamento dentro de la lista oficial, está presente desde hace cuatro años.
Inclusive dos documentos dan prueba de la intención de las autoridades de agregarla al sistema nacional, esto sin resultados aparentes hasta hoy.
La primera es que la contemplación de la vacuna en el esquema público era una de las metas del sector salud dentro del Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010, es decir de la administración del presidente Oscar Arias Sánchez.
La segunda es una resolución de la Sala Constitucional votada hace dos años, en la cual se ordena a las autoridades del sector, entre ellas María Luisa Avila, ministra de Salud, y Rosa Climent, gerente médica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), la realización de los trámites necesarios para hacer efectiva la universalización de la vacuna contra el rotavirus y su compra a partir de 2009.
Ante está orden Avila, se defiende indicando que la vacuna está en el esquema básico aprobado por el Ministerio de Salud y que el atraso para que sea asequible a todos está fuera de sus manos.
“Estoy pidiendo explicaciones a la Caja del atraso, debió estar desde el año pasado”, dijo la Ministra.
Sin embargo en la CCSS, médicos dicen esperar que la Comisión Nacional de Vacunas y Epidemiología, presidida por Avila, envíe la justificación de incluir la vacuna en el sistema social.
“La inclusión de una vacuna en el esquema nacional universal debe tener la justificación técnica, solo a partir de ese momento se puede iniciar el procedimiento de logística para su adquisición”, dijo Albin Chaves, director de farmacoepidemiología de la Caja.
Sin embargo, para Avila el documento ya está listo.
“Hasta se discutió en la comisión donde hay cuatro miembros de la Caja y se publicó en La Gaceta”, dijo.
Otra cuestión que queda poco clara sobre el procedimiento de integrar esta vacuna al sistema nacional es que el Dr. Federico Hernández, de la Organización Panamericana de la Salud —a la cual corresponde comprarle las vacunas— le indicó en una carta a Avila que la CCSS hizo un pedido, pero lo suspendió en agosto pasado.
De manera que mientras transcurren los años, y las autoridades intentan ponerse de acuerdo sobre dónde está la traba que impide la adquisición de la vacuna contra el rotavirus, los únicos pequeños privilegiados en obtener el medicamento para prevenir diarreas graves que pueden conducir a la muerte por deshidratación, son aquellos cuyos padres tiene gran poder adquisitivo.
Vanessa Chaves
vachaves@larepublica.net