Vapeo tendría días contados en sitios públicos

Costa Rica se encamina a prohibir el uso de vaporizadores en sitios públicos, ya que el Ministerio de Salud emitió una alerta sanitaria tras la muerte de unas 37 personas en Estados Unidos.

Mientras se trabaja en la regulación, los centros de salud públicos deben vigilar si alguna persona presenta el síndrome pulmonar asociado a estos aparatos -sea que contengan nicotina o no-, ya que es el causante de los decesos en ese país norteamericano.

Por su parte, los distribuidores piden un trato diferenciado con el tabaco y consideran que debe procurarse equilibrio entre el interés público y la libre elección. Para ellos, el tabaco y el vapeo son totalmente diferentes.

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“El vapor que exhalan quienes usan este tipo de dispositivos tiene partículas ultrafinas, químicos y metales pesados, que también pueden ser dañinos para quienes están alrededor de esas personas. La autoridad sanitaria no aprueba el uso de vaporizadores como reemplazo o método para dejar de fumar porque puede ser igual o más dañino”, dijo Daniel Salas, ministro de Salud.

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La regulación de estos dispositivos es algo que meses atrás ha pedido la Caja y que también cuenta con el respaldo del Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA).

“Diferentes estudios han confirmado la existencia del vapor en el ambiente que afecta la salud de quienes conviven con fumadores de cigarrillos electrónicos; al calentarse el vapor, se produce una descomposición de algunos de los químicos, produciéndose en el ambiente concentraciones de nicotina similares a la de los cigarrillos convencionales y demás compuestos tóxicos”, añade el IAFA.

Además, la Organización Mundial de la Salud ha emitido criterio alrededor de esta práctica, al punto que ha recomendado a sus países miembros que se trate como se ha abordado al consumo de tabaco.

Sin embargo, esta regulación debe procurar un equilibrio entre el interés público, la libre elección del consumidor y que no se le catalogue como el tabaco, considera la Asociación de Distribuidores, Empresarios y Vapeadores de Costa Rica.

“El eje de toda regulación es el consumidor, pero para lograr ello resulta esencial dar un tratamiento regulatorio propio a cada actividad”, dijo William Villalobos, socio de la Firma Hulbert Volio y asesor legal de esa Asociación.

Por otra parte, los dispositivos sin combustión permiten al consumidor optar por un producto que tiene una exposición de riesgo reducido frente al consumo del cigarrillo tradicional, agregó Volio.

“Esta particularidad hace que la regulación sobre el tema debe ser diferente con productos de riesgo reducido, lo cual conlleva a un tratamiento impositivo distinto y reglas para su comercialización distintas; así como reglas que permitan una comunicación adecuada con el consumidor para ofrecerle información completa y veraz sobre estos productos y sus diferencias”, indicó.

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La alerta sanitaria

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Aunque es una recomendación evitar el uso de los dispositivos, los centros de salud deben consultar si alguna persona que los emplea acude con el síndrome que despierta la alerta, el cual se caracteriza por:

• Aumento de enfermedad respiratoria severa
• Aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial
• Desarrollo de síntomas respiratorios
• Dificultad para respirar
• Dolor de pecho
• Insuficiencia renal
• Irritación de garganta y boca
• Náuseas
• Niveles bajos de sodio
• Reducción de la función inmune pulmonar
• Síntomas gastrointestinales
• Tos seca
• Vómitos