Zonas Francas: Generadoras de empleo y oportunidades en épocas de crisis
Eugenio Quirós Benambourg equiros@azofras.com | Viernes 16 octubre, 2020
El Régimen de Zonas Francas ha demostrado ser – por décadas – una importante herramienta de competitividad, con la cual Costa Rica y otros países que lo han implementado, han agilizado su productividad y dinamizado su economía. Asimismo, los beneficios que de él derivan no son solamente cuantitativos, sino que también es un generador de empleo formal, inclusivo y de calidad, a la vez que facilita la transferencia tecnológica y de conocimiento, impulsa los encadenamientos productivos con proveedores nacionales, y fomenta la responsabilidad social empresarial, entre otros beneficios.
Asimismo, desde el inicio de esta pandemia por COVID-19, las empresas de zona franca han demostrado su firme y constante compromiso con Costa Rica, realizando importantes aportes al país para la atención y la mitigación de la crisis. Ejemplo de ello son las continuas donaciones (principalmente de equipo de protección personal y pruebas de diagnóstico de la enfermedad, e incluso aportes económicos a autoridades de salud) que realizan, e iniciativas de innovación, transferencia tecnológica y educación.
Así también, estas empresas son importantes generadoras de empleo. Según datos recientes de CINDE, a pesar de la compleja situación que atravesamos, el Régimen de Zonas Francas ha generado más de 6.000 nuevos puestos durante la pandemia en empresas transnacionales.
El nivel de empleo directo generado por las empresas de zona franca ha tenido un crecimiento promedio del 10% en los últimos cinco años. Actualmente, las más de 380 empresas amparadas al régimen generan 120 mil puestos de empleo directo en todo el territorio nacional, lo cual representa el 12% del empleo en el sector privado. De este empleo directo generado por este régimen, las mujeres representan en promedio un 42%, lo cual toma aún más relevancia cuando se considera que muchas de ellas son jefas de hogar, que han encontrado en estas empresas una posibilidad de llevar el sustento diario a sus familias.
Las empresas amparadas a este régimen cuentan además con fuertes vínculos con la economía nacional. Hoy existen más de 4.000 PYMES nacionales encadenadas con empresas de zona franca. Según datos de PROCOMER, el gasto nacional en compras de bienes y servicios, que refleja el encadenamiento productivo entre empresas de zona franca y proveedores nacionales, representa el 47% de las compras que realizan estas primeras, incluyendo importaciones. Asimismo, se debe contemplar la inversión que realizan las empresas de zona franca en temas de responsabilidad social empresarial, así como el aporte a proyectos de emprendimiento de sus colaboradores, y el impacto sobre la economía de las comunidades donde se ubican estas compañías.
Conviene destacar, además, que el Régimen de Zonas Francas – que representa casi un 8% del producto interno bruto del país – nació justamente para atender una necesidad de reactivación económica del momento. Por tanto, durante más de tres décadas, ha demostrado ser un modelo socialmente rentable, sostenible, probado y que funciona. Además, ha impulsado el crecimiento socioeconómico de Costa Rica y, gracias a esto, hoy el país enfrenta esta crisis sanitaria mundial con mayor resiliencia.
Por ello, hoy más que nunca, es requerido que todos y todas trabajemos unidos para mejorar el clima de inversión del país en su conjunto, y así contar con un ambiente propicio para la llegada y establecimiento de más empresas, que dinamicen el proceso de reactivación económica de Costa Rica en la era post-pandémica.
En un contexto mundial complicado como el que enfrentamos actualmente, nuestro país compite ferozmente por la atracción de inversión extranjera directa con una gran cantidad de países dentro y fuera de la región, de los cuales muchos de ellos ofrecen incluso mayores incentivos de diversa índole que Costa Rica. Por tanto, mantener la seguridad jurídica y un clima de inversión óptimo para nuestro país, son aspectos trascendentales para atraer esta inversión y evitar la salida de capitales hacia otras naciones.
En AZOFRAS estamos convencidos que el Régimen de Zonas Francas es y ha sido por décadas un modelo comprobado mundialmente ante crisis económicas. Es inminente la necesidad de que las decisiones del país sean estratégicas respecto a la protección de los logros ya obtenidos, a fin de permitir potenciarlos con visión de mediano y largo plazo.
Hoy a nuestro país se le presenta una excelente oportunidad de descubrir nuevos paradigmas de desarrollo y productividad, a través de las empresas ya instaladas y las que decidan hacerlo próximamente, y que podamos así aprovechar las enormes oportunidades que ofrece este sector medular para la reactivación económica de Costa Rica.