Ante Zambia lo dieron todo y no alcanzó

Si un periodista deportivo no asiste a un solo juego del campeonato nacional de fútbol femenino, no se presenta a los partidos de la Selección Nacional, no conoce a fondo la trayectoria de las legionarias, en síntesis, no le da seguimiento a esta disciplina que hoy cautiva a todo el planeta fútbol, no debería cuestionar el desempeño de la Tricolor en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, eliminada al sumar tres derrotas consecutivas en su grupo.

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Lo que sí puede hacer es no compartir las justificaciones de la entrenadora por las derrotas.

Y como esto del periodista deportivo que sigue el fútbol femenino criollo a control remoto, vía TV, prensa escrita y un poco de radio es nuestro caso, no vamos a gastar una letra en destrozar el desempeño de la Selección Nacional en el Mundial.

Dimos cobertura personal al Campeonato Mundial Femenino celebrado en Montreal en el 2015. En el buen sentido del término uno se “enamora” por el esfuerzo en la cancha de estas “chiquillas”.

Ocho años después, permanecen en la Tricolor varias de las seleccionadas que actuaron en Montreal, incluyendo a la directora técnica Amelia Valverde, que daba sus primeros pasos en su puesto.

Fuimos notificados que la lista de jugadoras que seleccionó Valverde para viajar al Mundial 2023, no fue del agrado de muchísimas personas ligadas al fútbol femenino en nuestro país.

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Eliminar de la lista a Shirley Cruz, provocó un terremoto en las redes sociales y la portera del Alajuelense, Noelia Bermúdez, no se guardó nada y dijo lo que tenía que decir.

Sería muy sencillo escribir lo que dicta el refrán de que: “lo que mal comienza, mal termina”, partiendo de los supuestos errores de Valverde al confeccionar la lista y las tres derrotas en Nueva Zelanda.

Pero, insisto y repito, no tengo argumentos válidos para cuestionar lo sucedido en este proceso que llevó a Costa Rica a un nuevo campeonato mundial y por eso, prefiero agradecer a todas las jugadoras de la Tricolor, ese segundo tiempo que se jugaron ante Zambia, a puro coraje, alma, sangre, corazón y hasta un poco de buen fútbol, ausente en los partidos ante España y Japón.

¿Por qué Costa Rica no jugó los tres partidos como lo hizo en el segundo tiempo ante Zambia?

Qué lo analicen los que saben?

Yo, simplemente, observando la madrugada del lunes a estas guerreras, me volví a enamorar de todas ellas, y guardaré este sentimiento en mi corazón, por encima de las derrotas.

gpandolfo@larepublica.net