Segmentar los ingresos en porcentajes para distintos gastos permite una óptima organización financiera
Aprenda a dominar sus finanzas con el truco de 50/30/20
Tener un objetivo claro y hasta con nombre puede ser el motor que incentive el ahorro.
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 31 octubre, 2022
El ahorro es el porcentaje que se separa periódicamente y que está destinado a un fondo para eventos futuros. Según los expertos, lo ideal es que sea de un 10% sobre el total de los ingresos; no obstante, no siempre puede ser posible o al inicio representa todo un reto ahorrar esta suma, además de crear el hábito.
“Lo recomendable aquí es empezar con sumas pequeñas según nuestras posibilidades, pero constantes y, posteriormente, cuando la costumbre se crea, se va subiendo la cifra hasta alcanzar lo sugerido. Ya una vez habituados, se puede acudir a la regla de ahorro del 50/30/20, que consiste en dividir en tres los ingresos: 50% para necesidades básicas, 30% para otros gastos e imprevistos y 20% para el ahorro”, detalló Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas de BAC Credomatic.
Para conseguir no destinar más del 50% a los requerimientos esenciales, aunque parezca retador, es importante tener claro qué es vital o no para el día a día. En esta partida entran pagos como el alquiler, los servicios públicos, la alimentación, el transporte y desde luego, las deudas.
En el caso del 30%, será el rubro menos difícil de cumplir, dado que, aunque pueden ser “gastos variables” y de los que se puede prescindir, contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas, pues en su mayoría están dedicados al ocio, como salidas con amistados, comer afuera de cada o ir de vacaciones.
Con respecto al 20%, este será el monto dedicado al ahorro y lo recomendable es tener un objetivo que motive a desarrollar el hábito, e incluso hasta ponerle un nombre.
“Una vez se tenga claro el propósito, es necesario contemplar si es medible y podemos lograrlo, con esto quiero decir que, debemos conocer si en determinado tiempo este objetivo se puede completar con los recursos económicos que tenemos, en un plazo determinado y sin problema”, agregó Moreno.
Para cumplir con lo anterior, es indispensable conocer en detalle cada uno de los ingresos y egresos, y así determinar la capacidad real de ahorro. Algo importante es que se deben evitar a toda costa los “gastos hormiga”, esas pequeñas compras que resultan constantes y que juntas representan grandes montos, ya que impiden contar con más dinero para ahorrar.
Por otra parte, guardar dinero puede ser un gran aliado para situaciones de emergencia, dado que nadie está exento de imprevistos que pueden suponer un importante desembolso, por lo que este apoyo financiero permitiría hacer frente a lo que acontezca, sin tener que recurrir a otras vías que puedan llevar al endeudamiento o el desbalance presupuestario.
Moreno también expresó que este dinero debe tener liquidez inmediata y no estar mezclado con el que se usa para gastos diarios. Adicionalmente, indicó que, si se requiere hacer uso del fondo, es importante restablecerlo en caso de que vuelva a ser necesario.