Aumento de enfermedades mentales tras pandemia exige mayor formación y preparación de profesionales en Psicología

Un crecimiento en el número de personas con nuevas enfermedades mentales, que se derivaron de la pandemia, o el empeoramiento de condiciones más comunes, como la depresión y la ansiedad, exige de profesionales en Psicología con más y mejores herramientas para sus abordajes clínicos.

De hecho, la depresión y ansiedad, aumentaron durante el 2020 en un 25%, así lo señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien advierte cómo este porcentaje se suma a los mil millones de personas que antes de la Covid-19, ya presentaban alguna condición.

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“La depresión es uno de los principales trastornos que afecta a la población mundial, siendo una de las causas más importantes de discapacidad. Una persona se suicida en el mundo cada 40 segundos aproximadamente. Las personas con trastornos mentales graves mueren de 10 a 20 años antes que la población general según la OMS”, así lo detalla Christian Murillo, psicólogo Clínico y docente de posgrados, de la Universidad Fidélitas.

Además, los trastornos mentales, neurológicos y por el consumo de sustancias representan el 10% de la carga mundial de morbimortalidad y el 30% de las enfermedades no mortales. Uno de cada cinco niños y adolescentes es diagnosticado con un trastorno mental, por lo que, ante esta preocupante realidad, es indispensable una actualización profesional, recalca Murillo sobre los datos que reveló este organismo internacional.

En este sentido, la oferta académica que la Universidad Fidélitas ofrece, a través de su Maestría Profesional en Psicología Clínica y de la Salud Mental, tiene como objetivo especializar a las personas integralmente en tres áreas: evaluación, diagnóstico e intervención, para que puedan abordar espacios de prevención, en sus tres niveles de atención tanto en pacientes, como en proyectos interdisciplinarios y sociales.

“Con nuestra maestría ofrecemos al estudiante la valiosa oportunidad de especializarse tanto en la parte clínica, como en el área de la salud mental, manteniendo los paradigmas de la salud y enfermedad mental como una constante de la Psicología de la salud, para que no solo estén preparados en el área clínica, sino también, en la intervención social comunitaria”, explicó el docente.

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Es por esto que ofrece a sus estudiantes la posibilidad de acceder a prácticas que les permiten demostrar sus conocimientos adquiridos y desarrollar las habilidades requeridas para esta especialización.

“Para estos tenemos convenios con diferentes instituciones y ONG tales como Parque la Libertad, APROSAM, cabellos de Plata y la línea 911”, recalcó Murillo.

Esto sin dejar de lado que su Centro de Posgrados cuenta con un consultorio de simulación en un recinto aparte, que permite realizar los estudios en un ambiente dinámico y profesional, además del aula de simulación, desde la que se realizan prácticas en la atención de pacientes.