BN: 110 años de ser el motor económico de Costa Rica
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 24 septiembre, 2024
Juan Carlos Corrales Salas
Exgerente general del Banco Nacional
Fue precisamente la gran visión del presidente Alfredo González Flores (1914-1917), con la creación del Banco Internacional de Costa Rica en 1914, posteriormente Banco Nacional de Costa Rica, donde se tomó la medida de mayor impacto para el desarrollo económico y social del país, que permitió democratizar y canalizar el crédito agrícola hipotecario hacia las personas de menores recursos, en su mayoría agricultores, convirtiendo muchos campos en zonas ricas y prósperas, base de la riqueza y la economía costarricense.
Unos años después, en 1922, en el Gobierno del presidente Julio Acosta (1920-1924), la institución se convierte en el único banco emisor (la caja de conversión), aspecto importante para el buen manejo y control económico del país. Es relevante mencionar que de algunos departamentos del Banco Nacional (BN), nacieron posteriormente instituciones públicas, como, por ejemplo, el Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (INFOCOOP), el Banco Central de Costa Rica (BCCR), el Consejo Nacional de la Producción (CNP), el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU) y el Instituto de Desarrollo Rural (INDER).
Otro impacto relevante fue la creación de las Juntas de Crédito Agrícola y de la Sección Hipotecaria. En el año 1916 se autorizan y destinan recursos a las Junta de Crédito Agrícola (se abren 33 Juntas ese año), para financiar a los pequeños agricultores y, meses después se crea la Sección Hipotecaria, que llevará techo a muchas familias, repercutiendo directamente en la calidad de vida de las familias costarricenses.
Las Juntas de Crédito Agrícola continuaron su expansión por todo el país, llevando desarrollo económico y social a las comunidades rurales. Para el año 1923, el BN financió otras actividades que ya empezaban a florecer en el ámbito económico, como la industria y el comercio.
Los años posteriores, y con los cambios que sucedieron en la economía global, a raíz de las guerras mundiales y del nacimiento de nuevas industrias y actividades económicas, sumado a los avances en tecnología, el BN continuó su insigne aporte a todas las actividades, adaptándose a los cambios a través de diferentes productos crediticios (hipotecarios, prendarios, fiduciarios, etc.), pero, además, fue modernizando su relación con los clientes, al tener oficinas prácticamente en todos los cantones del país, con todos los servicios bancarios a disposición de las personas y empresas.
Con el avance de la tecnología, el BN logró modernizar los sistemas de ahorro y cuentas corrientes, favoreciendo la operativa para los clientes; de igual forma los cajeros automáticos (ATM), dieron un salto relevante en el servicio, que solo ha sido superado por el servicio de Banca en Línea.
Impulso a las Mipymes
También es importante mencionar el gran impacto para nuestro país, durante las décadas de 1990 y 2010, con la creación del Programa de Banca de Desarrollo en el Banco Nacional, con una visión centrada en impulsar la creación y el crecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), dedicadas a las diferentes actividades económicas, como, agricultura, ganadería, industria, comercio, agroindustria, construcción, servicios, etc.
Este concepto fue muy innovador y las carteras de los clientes fueron se asignadas a ejecutivos, que atendían en las oficinas en todo país, las diferentes necesidades de los clientes, no solo crediticias, sino vinculándolos a los productos y servicios financieros, mejorando así el tema de alfabetización financiera.
Además, y como uno de los principales pluses de este programa, el cliente tenía acceso a capacitación que el BN le otorgaba y le otorga hasta la fecha, para mejorar sus productos (empaque, etiquetado, mercadeo, comercialización, etc.), pero también en temas contables, financieros, administrativos, de planificación y otros. Años después nace Banca Mujer, igualmente con un impacto y aporte al desarrollo de empresas lideradas por mujeres, con el mismo concepto de ejecutivos y servicios integrales.
Evolución sostenible
Un aporte relevante del BN es el Programa de Responsabilidad Social, que inició de forma transversal en todas las actividades del banco, y que relaciona a sus colaboradores, clientes, proveedores, etc., bajo el concepto de triple utilidad, con el tiempo este concepto evolucionó hasta incorporar el modelo de negocios sostenible en todas sus actividades, en su oferta de productos financieros y en su ADN.
La sostenibilidad en el BN se puede palpar en los créditos otorgados, en el servicio al cliente, en las compras a proveedores, en la relación con las comunidades, en la gestión de grupos de interés, etc. Correspondió al BN hacer la primera emisión de un bono verde, que financió varios proyectos de energía limpia y posteriormente siguió innovando con la primera emisión del bono social y el bono azul.
En la década de los 90 se creó e impulsó el producto BN Servicios, que permitió a cientos de micro y pequeños empresarios con establecimientos comerciales funcionar como un apéndice del servicio brindado por el Banco Nacional, donde los clientes y no clientes pueden, incluso a la fecha, realizar múltiples transacciones de pago de servicios, recargas telefónicas, retiros y depósitos, etc. Este concepto no solo mejoró la calidad del servicio, al tener a disposición de los clientes 3.000 negocios en todo el país, sino que redujo el costo operativo de las transacciones para la institución.
Concluyo indicado que el Banco Nacional desde su creación, es el principal motor del desarrollo económico, social y ambiental de Costa Rica, manteniendo durante estos 110 años, su fortaleza, seguridad, transparencia y excelente servicio, con ofertas de servicios financieros ágiles, eficientes y modernos para todos los sectores, a nivel de personas y de empresas. ¡Felicidades BN!